El Correo de Burgos

FUTBOL Segunda División

El CD Mirandés acaricia el triunfo en el tramo final

. La escuadra rojilla no hizo un partido brillante y en varias fases del choque fue dominado por el Tenerife, pero gozó de varias ocasiones en los últimos minutos del encuentro

Guridi protege el balón en presencia de un jugador del Tenerife.-LALIGA

Guridi protege el balón en presencia de un jugador del Tenerife.-LALIGA

Burgos

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CD MIRANDÉS: 0

TENERIFE: 0Árbitro: Ocón Arráiz (La Rioja). Tarjetas amarillas a los locales Kijera, Malsa y Merquelanz; y al visitante Aitor Sanz.CD Mirandés: Limones; Alexander, Odei, Sergio González, Kijera; Malsa (Matheus, min. 73), Guridi; Álvaro Peña (Álvaro Rey, min. 52), Antonio Sánchez, Merquelanz (Franquesa, min. 87); Marcos.

Tenerife: Ortolá; Luis Pérez, Sipcic, Álex Muñoz, Mazan; Aitor Sanz, Luis Milla; Nahuel, Borja Lasso (Undabarrena, min. 84), Álex Bermejo (Mierez, min. 41); Malbasic (Naranjo, min. 80).Punto sin brillo el cosechado por el Mirandés en la visita del Tenerife a Anduva. Los pupilos de Andoni Iraola cedieron el testigo del balón a la escuadra blanquiazul, que puso a prueba el entramado defensivo rojillo. De hecho, el buen hacer y mejoría en su retaguardia evitó el KO ante los tinerfeñistas, que paradójicamente terminaron pidiendo la hora debido al arreón final de los de casa, que tuvieron la victoria a tiro. Ortolá primero y el larguero después, lo evitaron.

La tercera victoria consecutiva no llegó. A los mirandesistas les faltó juego, no tuvieron excesivas ideas en ataque y en varias fases del choque estuvieron dominados por un adversario que tampoco estuvo fino en los metros finales.

Afrontaban los burgaleses el envite en casa después de sendas victorias que le habían permitido salir de los puestos de descenso y, a la vez, recibir una importante dosis de moral. Se trataba de una magnífica oportunidad para lograr la machada por el mal momento de su oponente, un Tenerife de capa caída cuyo entrenador, López Garai, también se encuentra en la cuerda floja. Sin embargo, visto lo visto sobre el verde, el punto no se puede considerar malo. El Mirandés no tuvo su mejor tarde pero tiró de oficio para salvar un punto.

Y es que durante los primeros compases dominó la escuadra visitante, que salió al campo con las ideas muy claras, tratando de sorprender en los instantes iniciales. Álex Muñoz fue el primero en tratar de inquietar el portal de Limones, que por vez primera en lo que va de temporada, terminó los noventa minutos sin encajar ningún gol. Poco a poco se fue sacudiendo de la presión el equipo de casa, que sin embargo se mostró bastante ineficaz en los metros finales.

Malsa, en el minuto 11, generó la primera llegada con cierto peligro de un Mirandés que incomodaba al Tenerife, que aunque gozaba de la mayoría de la posesión y hacía correr el esférico en campo burgalés, tampoco lograba intimidar en demasía. Malbasic, Borja Lasso o Mazan protagonizaron algunas de las aproximaciones insulares, a quienes en el minuto 36 se les anuló un gol por fuera de juego. En las postrimerías del primer acto iba a ser Merquelanz, tras ser asistido por Antonio Sánchez, el que desde fuera del área buscara superar a Ortolá.

Al descanso se llegó con el mismo resultado con el que arrancó el encuentro y el mismo con el que terminaría. Y es que el segundo capítulo tampoco dio mucho más de sí. Sí que es cierto que con el transcurso de los minutos el Tenerife se animó en busca de una victoria que sirviera para lamer sus heridas, pero la zaga jabata mostró su contundencia y efectividad cuando así lo requirió el encuentro. No obstante, también tuvieron la suya los de Iraola para ganar.

La entrada de Álvaro Rey dotó al equipo de más profundidad por banda y el futbolista buscó constantemente colgar balones al área. El Tenerife, por su parte, seguía obcecado en llevarse la victoria, pero su buen manejo del balón no lo sabía traducir en situaciones claras de peligro. El Mirandés se fue encontrando mejor para llegar con opciones de triunfo a los instantes finales. Suyas fueron las más claras para sumar los tres puntos, pero el portero visitante estuvo providencial.

Y es que las postrimerías se le hicieron largas a los de López Garai, que tuvieron en una acción de Borja Lasso su mejor opción. Pero con Matheus arriba acompañando a Marcos el Mirandés acarició el triunfo. De hecho, el propio André hizo lucir a Ortolá en el minuto 88; la madera repelió un lanzamiento de falta de Álvaro Rey acto seguido, y un centro de Álex Muñoz también estuvo a punto de concluir con el cuero en el fondo de las mallas. El Tenerife terminó pidiendo la hora y los de Andoni Iraola, que fueron de menos a más, apretando los dientes en busca de una tercera victoria consecutiva que finalmente se resistió.

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