El Correo de Burgos

FUTBOL Segunda División B

El Burgos CF regresa a la tierra

El conjunto blanquinegro cae ante el Amorebieta y rompe su racha positiva en un partido en el que fue víctima de sus propios errores

Pisculichi, autor del gol blanquinegro, realiza un pase en el choque de ayer contra el Amorebieta.-ISRAEL L. MURILLO

Pisculichi, autor del gol blanquinegro, realiza un pase en el choque de ayer contra el Amorebieta.-ISRAEL L. MURILLO

Burgos

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BURGOS CF: 1

SD AMOREBIETA: 2Árbitro: López Parra (comité cántabro). Mostró cartulina amarilla a los locales Tochés e Indiano, así como a los visitantes Ortega y Molina.

Goles: 0-1, min. 50: Orozco. 0-2, min. 51: Ekain. 1-2, min. 71: Pisculichi.Burgos CF: Palatsí, Leak, Aitor Córdoba, Undabarrena, Indiano (Goti, min. 57),Wilson (Toché, min. 50), Pisculichi, Juanma, Raúl Sánchez, Marcelo y Borja Sánchez.

SD Amorebieta: Mikel Saizar, Aldalur, Arregui, Ortega (Rementería, min. 75),Ekain (Amorrortu, min. 67), Mikel Álvaro, Zarrabeitia, Molina,Lozano, Orozco (GanriSalazar, min. 89) y Aimar.El Burgos CF regresó a la cruda realidad. A esa que vivió con Fernando Estévez en el banquillo y que ayer se repitió con José María Salmerón al mando. El Amorebieta fue su verdugo en un partido en el que los locales volvieron a buscar la épica, pero que en esta ocasión no fue suficiente para salvar los muebles. El cuadro visitante se mostró superior hasta que logró ventaja en el marcador. Manejó a su antojo el partido en la primera mitad y aprovechó los regalos castellanos para conseguir una ventaja que a la postre le otorgó los tres puntos.

Volvieron los errores de bulto y durante algunos minutos ese equipo cabizbajo superado por las circunstancias. Después del desastre llegó el orgullo, con el que el cuadro de casa acortó distancias y tuvo alguna opción para incluso empatar el partido. Pero enfrente no estaba un equipo inexperto y asustado como el Osasuna B.El Amorebieta se mantuvo firme e incluso pudo hacer el tercero y cerrar el encuentro.

El conjunto vasco siempre estuvo mejor plantado sobre el terreno de juego, impuso su superioridad física, aunque también manejó el balón con criterio en algunas fases del partido. Maniató a los blanquinegros en la primera mitad y fue el vencedor de la mayor parte de las disputas cuando el partido estaba equilibrado.

Los goles cambiaron el escenario y por añadidura el guión del partido. El Burgos CF se fue arriba a la desesperada y solo en el tramo final puso en apuros a su oponente. Pero ahí estuvo Mikel Saizar, homenajeado en el inicio del choque, para evitar que El Plantío disfrutara por lo menos del empate.

La intensidad del Amorebieta desarboló por momentos a los locales, que sobre todo en el centro del campo se vieron superados por un rival con las ideas claras y que no concedía un metro.

Al Burgos CF le toca volver a empezar, hacer examen de conciencia y corregir los errores que ayer, como en otros partidos, le condenaron.Salmerón incidió en las carencias de una plantilla descompensada, coja en varias demarcaciones y que además tiene a varios hombres que debían ser determinantes fuera de forma.

La derrota deja al conjunto castellano más cerca de las posiciones descenso que del play off, aunque quizás no es el momento de mirar a la tabla, sino de encontrar la senda adecuada e insistir en ella. Los nombres dicen que el potencial blanquinegro es más que notable para una categoría como la Segunda B, pero sobre el terreno de juego las sensaciones son diferentes. De momento, el faraónico proyecto de los Caselli sigue teniendo los pies de barro y quedan muchas vías de agua que tapar para que el barco navegue con seguridad.

Desde el comienzo se pudo percibir que el choque iba a ser complicado para los burgalesistas. El Amorebieta comenzó con las líneas muy adelantadas y con muchos hombres en campo contrario. Al conjunto burgalés se le notaba incómodo y en cada balón dividido perdía. Los vizcaínos imponían su físico ante un oponente más blanco y menos intenso.

Los visitantes pisaban el área de Palatsí de forma asidua, aunque sin excesivo acierto en los últimos metros. La primera ocasión de peligro la protagonizó Zarrabeita, que se deshizo de Borja Sánchez y buscó la portería con escaso ángulo. Palatsí repelió su disparo.

Juanma tuvo poco después una buena oportunidad tras un saque de esquina, pero su remate se fue muy desviado. El partido transcurría bajo la misma pauta. El Amorebieta dominaba en la medular y a los de casa les costaba llegar a posiciones ofensivas con criterio. Los minutos fueron pasando sin oportunidades claras y se llegó al descanso con la convicción de que el Burgos CF necesitaba hacer algo más si quería que los puntos se quedaran en casa.

El Burgos CF salió del vestuario con un juego más combinativo y parecía que el choque podía cambiar, aunque fue a peor. En una jugada de estrategia Ekain peinó en el área y Orozco, totalmente solo, fusiló la meta burgalesa. Cuando El Plantío y el equipo estaban asimilando el mazazo un pase atrás de Raúl Sánchez dejó a Orozco solo ante Palatsí. Ekain marcó a puerta vacía.

Llegó entonces la versión del Burgos CF más timorato, más inseguro. El conjunto de Salmerón estaba al borde del KO. Su rival cedió metros y le permitió tocar en la zona media. Los de casa tenían la posesión, aunque su dominio era engañoso. Las ideas escaseaban y el equipo no lograba engancharse al partido.

El Burgos CF encontró en la banda izquierda el camino para llegar a la portería de Saizar. Raúl Sánchez y Juanma comenzaron a hacer daño y el conjunto de Salmerón cambió de cara. Pasó a ser ese equipo herido que encontró en la desesperación su mejor arma. Una llegada de Sánchez puso a prueba a Saizar que respondió a la perfección.

La escuadra blanquinegra regresó al partido en el 74 gracias a un golazo de Pisculichi. Juanma la tocó en el área y el argentino puso el balón en la escuadra con un gran zurdazo. Al Burgos CF le quedaba más de un cuarto de hora para tratar de salvar un punto y a la memoria de los aficionados llegó el choque ante el Osasuna B, aunque el Amorebieta poco tiene que ver con el filial navarro.

Pese a todo, los vizcaínos comenzaron a sufrir, más por el empuje que por las ocasiones, aunque estuvieron cerca de finiquitar el partido con el tercero.Amorrortu protagonizó dos acciones que estuvieron cerca de hacer diana. La primera la salvó Palatsí y la segunda el palo.

El conjunto de casa atacaba con todo y Marcelo en el 87 lo probó desde fuera del área, pero no pudo batir la portería vasca. La mejor oportunidad llegó en el 90. Un buen envío de RaúlSánchez desde la derecha lo cabeceó a la perfección Toché. Se cantaba el gol, pero Mikel Saizar salvó a los suyos con una tremenda parada. Poco más sucedió hasta el final.

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