El Logroñés somete al Burgos CF

UD LOGROÑÉS: 3

BURGOS CF: 0Árbitro: Pardeiro Fuente (comité cántabro). Mostró tarjeta amarilla a los locales Olaetxea, Miño,Zabaco y Jaime Sierra.

Goles: 1-0, min. 37: Iñaki. 2-0, min. 47: Ander Vitoria. 3-0, min. 86: RubénMartínezUD Logroñés: Miño, Caneda, Zabaco, Ñoño (Paredes, min. 74), Olaetxea, Ander Vitoria (Roni, min. 81), Rubén Martínez, Iñaki, Andy, Iago y Jaime Sierra (Gorka, min. 85).

Burgos CF: Palatsí, Goti (Wilson, min. 59), Raúl Sánchez, Aitor Córdoba, Carlos Martínez, Leak, Undabarrena, Indiano (Andrés, min. 68), Borja Sánchez (Pisculichi, min. 59), Juanma y Toché.La racha positiva del Burgos CF acabó de forma abrupta enLas Gaunas. El conjunto blanquinegro cayó goleado a manos de un UD Logroñés que en líneas generales fue mejor. Desde su llegada, Salmerón advirtió que la contundencia en ambas áreas es fundamental para ganar partidos. Los rojiblancos fueron ayer más fuertes tanto en una portería como en la otra.

Los burgalesistas suspendieron el examen de forma clara. La temporada se ha convertido en una montaña rusa y, después vencer al líder la pasada jornada, el cuadro de El Plantío se topó con la cruda realidad ante un buen rival. Regresaron los errores y por añadidura, las dudas.

El Logroñés derrochó solvencia y siempre tuvo las cosas claras, además de aprovechar a la perfección sus opciones.Dio muestras de ser un equipo hecho, justo a lo que aspira un Burgos CF que estuvo acompañado por alrededor de 800 aficionados que no pararon de animar durante los 90 minutos.

A los burgalesistas no les queda otra que pasar página y aprender de los errores que cometieron ayer.Es el discurso que se repite cada vez que llega una derrota, aunque no existe otra fórmula para que el vestuario levante la cabeza.

El equipo es ahora octavo en la clasificación a 5 puntos del cuarto clasificado.Su próximo reto será el Real Valladolid B, que visita El Plantío el domingo a las 17,00 horas. El choque ha sido declarado por los dirigentes como ‘Día de Ayuda al club’.

INICIO EQUILIBRADO

Los dos equipos comenzaron el encuentro con cautela y sin arriesgar demasiado. Hubo periodo de adaptación en el que los dos equipos se asentaron sobre un terreno de juego castigado por la lluvia. Fue el Burgos CF el primero que avisó en una acción que condujo Juanma y que finalizó Raúl Sánchez, pero que acabó en las manos de Miño.

Los dos equipos trataban de tocar, de combinar, aunque también utilizaban en ocasiones el recurso del juego directo. La pelea se centraba en la medular y en ambas áreas las defensas se imponían a los ataques.

El cronómetro avanzaba sin ocasiones y volvió a ser el cuadro blanquinegro el que lo intentó, pero el envío al área de Goti no llegó a Toché. El Burgos CF trataba de mantener el control del partido mediante un juego de toque que no había aparecido hasta la fecha, aunque a su fútbol le faltaba profundidad. A partir de la primera media hora de juego fueron los riojanos los que se hicieron con las riendas.

El cuadro rojiblanco ganó metros y el primer aviso lo dio Zabaco en un córner que remató desviado. Fue el preludio de lo que sucedió poco después.En otro saque de esquina el ataque de los de Logroño volvió a superar a la defensa castellana. Andy remató en primera instancia, aunque Palatsí repelió su cabezazo.El rechace cayó en poder de Iñaki que fusiló la portería burgalesa en boca de gol.

Antes de que llegara el descanso el conjunto de Salmerón buscó la reacción, aunque sus intentos se quedaron en nada y se alcanzó el intermedio con la ventaja mínima para los riojanos.

EL SEGUNDO

Los burgalesistas regresaron al terreno de juego con los ánimos renovados, aunque el segundo gol de los locales supuso un enorme mazazo. Ñoño aprovechó un error en el pase de Carlos Martínez, posteriormente ‘bailó’ al veterano defensor en el área y asistió a Ander Vitoria, que remató a bocajarro en el área pequeña. El choque se complicaba sobremanera.

El Burgos no bajó los brazos. Le mantenía en pie su actitud, aunque el control del partido correspondía a un Logroñés que regaló el balón a los blanquinegros y se dedicó a nadar y guardar la ropa. Los rojiblancos mostraron a partir de ese momento un excelente orden defensivo.

El equipo de Salmerón buscaba un gol que le metiera en el partido, aunque era incapaz de crear ocasiones de verdadero peligro. Toché se desesperaba en punta y la pelea de Juanma no era tan efectiva como en otras jornadas. El entrenador blanquinegro movió el banquillo en busca de darle a los suyos otro aire. Donovan Wilson y Pisculichi fueron los recambios de Goti y Borja Sánchez.

El panorama cambió poco.La posesión correspondía a los castellanos, aunque sus aproximaciones morían siempre en el último tercio del terreno de juego. Los blanquinegros no encontraban la fórmula y el nivel de frustración aumentaba en las filas visitantes.Los ánimos de los suyos no eran suficientes para entrar de lleno en el partido.

La insistencia del conjunto castellano no encontraba la recompensa y lo que llegó fue el tercero de los rojiblancos, que aprovecharon una transición para cerrar el partido y dar un golpe encima de la mesa. Paredes condujo la contra, se apoyó en Ñoño y fue Rubén Martínez el que batió a Palatsí con un gran disparo desde la frontal.

El choque estaba visto para sentencia y solo quedaba que el colegiado pitara el final. Los blanquinegros no tiraron la toalla y trataron de acabar con la cabeza alta, aunque no pudieron ni maquillar el marcador.