A confirmar la mejoría

BURGOS

Se juega mucho el San Pablo en el su primer partido sin Huskic en la rotación, el último del equipo como local en la Champions League en este 2019. Los burgaleses necesitan la victoria ante el Hapoel Jerusalén para llegar al pequeño parón en la zona alta del Grupo B y afrontar después las tres salidas consecutivas a Vechta, Amberes y Wloclawek con cierto margen de maniobra.

De momento, el bloque de Joan Peñarroya bastante tiene con superar a otro de los grandes favoritos del torneo, un Hapoel Jerusalén con una destacada trayectoria europea -Coliseum, 20,30 horas-.

El cuadro hebreo solo presenta una derrota en cinco partidos de la presente Champions League, la sufrida la pasada semana de forma inesperada en la cancha del Pau Orthez. Peñarroya tiene en cuenta este precedente y recuerda la dificultad del torneo. «Sabíamos que estamos en el grupo más complicado y también sabemos que estará disputado hasta el final», advierte.

Los castellanos llegan reforzados después de lograr un importante triunfo ante el Betis. «Ganar siempre ayuda y lo necesitábamos», reconoce un Peñarroya que pronto pasa página. «Esto no para», recuerda. Al igual que no hay tiempo para la duda en la derrota, en la alegría no hay espacio para la «celebración».

Los locales solo tienen ojos para el choque ante el Hapoel, al que el técnico dedica un significado especial. «Para el club y para nuestra afición es un gran partido», zanja. El rival «siempre lucha por estar en las fases finales de las competiciones europeas» y para ello cuenta con «uno de los presupuestos más grandes». «Nos planteará problemas, pero la afición disfrutará», añade.

Eso sí, el preparador del hoy conjunto morado apuesta por su equipo. «Sin duda, tenemos capacidad para ganar. Hasta el momento, solo no dimos la talla contra el Valencia y en la mayoría de los partidos de la mala racha tuvimos opciones», apunta, con un mensaje ambicioso. «No nos planteamos otra cosa que no sea hacer un buen encuentro», comenta.

Necesita de su mejor versión el San Pablo Burgos si quiere derrotar a un Hapoel construido sobre una «plantilla larga y con jugadores expertos». Los anfitriones extreman las precauciones porque se encontrarán a un equipo que planteará situaciones poco habituales en la ACB. «Hacen cambios defensivos constantes que dificultan la rotación de balón», indica.

La ausencia de Goran Huskic será un aspecto clave, aunque en Champions se notará menos por la presencia de Jasiel Rivero. «En liga debemos encontrar soluciones», reconoce Peñarroya, quien destaca la presencia de Tokoto al ‘4’ y la aportación de Javi Vega y Salvó como recursos a explotar. De momento, el jugador del Nissan Grupo De Santiago Kareem Queeley completará la convocatoria.