El Mirandés remonta en cinco minutos y asalta el Belmonte

ALBACETE 1

MIRANDÉS 2Árbitro: Trujillo Suárez (comité canario). Mostró tarjetas amarillas a los locales Capezzi, Susaeta, Olabe y Silvestre, así como a los visitantes Guridi y Franquesa.

Goles: 1-0, min. 4: Pedro Sánchez. 1-1, min. 15: Iñigo Vicente. 1-2, min. 20: Sergio González.Albacete Balompié: Tomeu Nadal; Benito, Arroyo, Kecojovic, Fran García; Silvestre, Capezzi (Olabe, min. 46), Pedro; Susaeta (Álvaro Jiménez, min. 80), Pedro Sánchez, Dani Ojeda (Acuña, min. 62); Zozulia.

CD Mirandés: A. Limones; Carlos Julio, Odei, Sergio González, Franquesa; Antonio Sánchez, Guridi; Álvaro Rey (Ohemeng, min. 87), Mequelanz (Kijera, min. 83), Iñigo Vicente (Andrés, min. 65); Marcos André.Suma y sigue un Mirandés que está de dulce y que fue capaz en el Carlos Belmonte de encadenar su tercera victoria consecutiva tras remontar el tempranero tanto del conjunto manchego. Los de Luis Miguel Ramis se las prometían muy felices cuando transcurridos cuatro minutos, se ponían por delante en el marcador. Sin embargo, el gol de Pedro no minó la moral de los de Andoni Iraola, que en un lapso de cinco minutos, del 15 al 20, voltearon el tanteador con las dianas de Íñigo Vicente primero y Sergio González después. Dos dianas que fueron suficientes para tumbar un Albacete desdibujado y neutralizado por los jabatos.

El disputado entre manchegos y castellanos no fue un partido brillante, ni de los que hacen afición. Pero sirvió para reforzar la idea de un Mirandés que a estas alturas de la temporada tiene más cerca los puestos de play off de ascenso que los de descenso. Fue un bloque compacto, serio, rocoso y eficaz ante un adversario que cuando vio que los rojillos le daban la vuelta al marcador, se vino abajo.

Y eso que no pudo empezar peor para el Mirandés. Al Albacete se le puso de cara pronto el encuentro, pero no supo sacarle rédito a su superioridad en el marcador. Se adelantó tras una jugada por la banda derecha que terminó con un centro de Dani Ojeda para Zozulia, cuya espectacular chilena encontró respuesta por parte de Limones. Sin embargo, el rechace del cancerbero y la falta de contundencia de la zaga visitante permitieron la llegada de Pedro Sánchez, que únicamente tuvo que empujarla.

No había aterrizado en el envite el Mirandés cuando el viento ya soplaba en su contra. Tocaba resarcirse y seguir con el plan trazado por Iraola. La igualada llegó cuando gobernaba con cierta comodidad el ‘Alba’. Pero un tremendo error de su guardameta, Tomeu Nadal, sirvió para que Íñigo Vicente firmase las tablas. El vasco cazó un mal despeje del meta albacetista para clavar a bote pronto el esférico al fondo de la red.

El 1-1 metió de lleno en el partido a los rojillos, que supieron aprovechar el tiro en el pie de su rival para ponerle contra las cuerdas. No quedó ahí la cosa porque Sergio González guardaba bajo la manga el segundo jarro de agua fría que, unos instantes después, arrojaría sobre un Albacete incrédulo ante lo que se le vino encima en un visto y no visto. Así, en el minuto 20, un saque de esquina perfectamente botado por Merquelanz lo remató magistralmente el central, que se anticipó a sus homónimos albaceteños para cabecear y ratificar la reacción de la escuadra castellana.

Con 1-2 las dudas se instalaron en el cuadro de Ramis, que pasaron de dominar y tener el control de la pelota a sufrir con ella, y sin ella. Al Mirandés, por su parte, no le hicieron falta demasiadas florituras para marcharse a los vestuarios con el resultado a su favor. Algún que otro intento esporádico de Zozulia o uno más claro de Dani Ojeda al filo de la media hora acercaron a los de casa a su objetivo, pero lo cierto es que los de Anduva tampoco sufrieron en exceso.

La segunda mitad se inició con la entrada del local Olabe por Capezzi, que apenas pisar el verde recibió una amarilla por una falta sobre Álvaro Rey. La consigna de los de Andoni Iraola, por su parte, parecía clara: mantener su renta a costa de pasar los menos apuros posibles atrás. Y lo consiguieron. Los nervios se apoderaron de un Albacete gris, con dificultades para hilvanar jugadas claras de peligro y al que el ambiente enrarecido tampoco acompañaba.

La segunda victoria de la temporada lejos de casa para el Mirandés se aproximaba. Kecojevic reclamó un penalti que no concedieron y poco después Limones inyectó de más moral a los suyos con una buena intervención a disparo de Pedro Sánchez. En términos ofensivos, los visitantes apenas tuvieron presencia en el área de Tomeu Nadal en la segunda parte, más pendientes de no encajar que de matar el encuentro. Con todo, Merquelanz la tuvo a un cuarto de hora del final tras una bonita jugada de laboratorio entre Álvaro Rey, que ejecutó la falta, Sergio González, que la puso con la cabeza y el rechace de la zaga blanca lo mandó a las nubes el ‘11’ jabato.

De ahí al final, destacar la lesión de Álvaro Rey, que abandonó en camilla el campo y que dejó su puesto a Ohemeng, y la insistencia estéril del Albacete por superar a un inconmensurable Limones. Al final, no se escapó un triunfo que, a cinco partidos para que termine la primera vuelta, sitúa al Mirandés más cerca de los puestos de play off de ascenso que de los de descenso.