Jesús Martínez: «Hacemos que el deporte sea más complicado de lo que es»

BURGOS

Se va un hombre de fútbol, un amante del deporte. El último romántico. El Burgos CF pierde con la salida de Jesús Martínez algo más que un gestor o un cargo representativo. El empresario siempre quiso dirigir al club blanquinegro y aplicar la experiencia acumulada en el exitoso proyecto del CB Miraflores.Sin embargo, el contexto del momento y las circunstancias deportivas, organizativas y económicas de la entidad de El Plantío le impidieron desarrollar sus ideas con las manos libres. Después, el desembarco de los nuevos inversores le dejó sin margen de maniobra y se centró en garantizar una transición tranquila culminada con el nombramiento de Franco Caselli como presidente de la SAD.Queda un año y medio de trabajo, de ilusión y de decepciones futbolísticas. También de satisfacciones personales. A buen seguro, no tardará en trabajar de nuevo en beneficio del deporte burgalés.

Pregunta.– ¿Qué valoración hace de su tiempo en el cargo?

Respuesta.– No he podido hacer todo lo que me hubiera gustado. Me quedo con esa sensación. A la vez, estoy satisfecho conmigo mismo porque he dado todo lo que tenía.

P.– ¿Se ha sentido limitado?

R.– He vivido situaciones complejas. Cuando tomé las riendas la temporada pasada la planificación deportiva y la económica ya estaban en marcha. Además, sabíamos que habría déficit y que era necesaria una ampliación de capital. Hubo que gestionarlo y no fue fácil, pero sí motivante. Al final, aplicamos una política de economía de guerra. Este año las circunstancias eran totalmente diferentes porque mi función fundamental era facilitar un traspaso normal para la nueva propiedad. El proceso se ha alargado más de lo normal y he intentado aportar mi granito de arena. Lógicamente, con limitaciones.

P.– En octubre hizo pública su versión de la situación del club y su visión de futuro del proyecto iniciado por los nuevos gestores. ¿Cree que cuajó aquel análisis?

R.– Espero que sí. Por ejemplo, confío en que el reciente anuncio de la construcción de la Ciudad Deportiva vaya en esa línea. En aquella intervención dije que no podíamos crear un gigante con pies de barro y que era fundamental sentar unas bases sólidas para que el proyecto fuera hacia adelante.

P.– ¿Cuál sería el siguiente paso?

R.– La dirección general ya trabaja en la creación de una nueva estructura. El club contará con una pieza fundamental para el futuro si pronto hay un responsable que se dedique a los fichajes del primer equipo y también a definir la organización. Eso es lo que demandaba, la incorporación de una persona encargada del ámbito deportivo y de la gestión. Creo que se están poniendo las bases o, al menos, eso espero.

P.– A estas alturas, los aficionados al deporte y al Burgos CF saben que Jesús Martínez tenía la ilusión de ser algún día presidente del club. Sin embargo, ¿cree que la oportunidad llegó en un buen momento?

R.– Es curioso. Cuando me llamaron para sumarme a este proyecto ya no me planteaba la posibilidad de llegar al Burgos CF, al menos en el corto plazo.Entre otras cosas porque hubo elecciones un año y medio antes. Tuve la suerte de dar el salto y le agradezco al anterior consejo de administración que se acordara de mí. Puede que esta oportunidad no llegara en el contexto que me hubiera gustado para desarrollar mi idea, pero ha sido un honor y una satisfacción haber estado en la institución. Me quedo con que lo he intentado hacer en el escenario que me encontré y no puedo quejarme.

P.– En los últimos años el Burgos CF ha tenido tres modelos de gestión muy diferentes implantados por Juan Carlos Barriocanal, Gonzalo Antón y la familia Caselli. Hasta el momento, ninguna etapa ha encontrado la respuesta deseada sobre el terreno de juego. ¿Puede hacer un diagnóstico a bote pronto de lo que ocurre temporada tras temporada?

R.– Efectivamente, son tres etapas muy diferentes. Barriocanal trabajó con recursos muy limitados y hay que reconocer que hizo las cosas razonablemente bien con ellos. Con Gonzalo Antón faltó tiempo para madurar el proyecto y ahora hay que dar ese margen a la familia Caselli para que desarrolle un planteamiento profesional como club, en lo económico y en lo deportivo.

P.– ¿Existe la varita mágica?

R.– Ferran Soriano, exdirectivo del FC Barcelona, señala en un libro que la pelota no entra por azar y yo estoy plenamente convencido de ello. A veces nos obsesionamos con un objetivo concreto o con la idea de levantar un gran proyecto, pero creo que lo primero es asentar una estructura de trabajo totalmente profesional. Las consecuencias de ese buen hacer serán, presumiblemente, los buenos resultados.Ese es el camino, hacer las cosas de abajo hacia arriba y no de arriba hacia abajo.

P.– Supongo que esa presión añadida se asume en el intento por despertar de golpe la ilusión de la grada.

R.– Creo que es un error prometer algo que no está en tu mano. Puedes prometer todo el trabajo del mundo y toda la inversión necesaria, pero nunca resultados.Insisto en que el camino es la estructuración y la profesionalización. Con ello llegarán los frutos más pronto o más tarde.

P.– ¿Cómo ve el futuro del Burgos?

R.– El proyecto de los Caselli tiene algo muy difícil de encontrar, los recursos económicos. Con ellos todo lo demás debería ser un poco más fácil si se tiene paciencia y se trabaja con profesionalidad.

P.– ¿Cómo se sintió el pasado lunes tras recibir el reconocimiento de los aficionados en el momento de decir adiós?

R.– Me sorprendió esa ovación y me sentí reconfortado.Soy consciente de que durante mi paso por el club no ha habido grandes resultados, pero he ofrecido honestidad y trabajo. Por eso valoro ese reconocimiento.

P.– Acumula cuatro años de gestión deportiva al máximo nivel tras pasar por el CB Miraflores y el Burgos CF. ¿Cuál es su balance? ¿Le veremos pronto trabajando de nuevo para el desarrollo del deporte local?

R.– Doy por bueno el esfuerzo realizado.Me he encontrado muchos amigos en el camino y es lo más gratificante de este tiempo en el mundo del deporte, el cual lo hacemos más complicado de lo que es. Cuando separamos nuestra parte emocional como aficionados de la parte racional como gestores los resultados llegan. Reconozco que he disfrutado en estos años y ahora lo dejo, pero en su momento tampoco me planteaba la opción de entrar en el Burgos CF y mira...