El Correo de Burgos

BALONCESTO / Champions League

Paso adelante del San Pablo Burgos

Los burgaleses suman su primer triunfo a domicilio en la fase regular y aprietan aún más la pelea por la clasificación al final de la primera vuelta

Tokoto lanza a canasta ante la defensa de Vasturia, ayer, en el Rasta Dome.-FIBA

Tokoto lanza a canasta ante la defensa de Vasturia, ayer, en el Rasta Dome.-FIBA

Burgos

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RASTA VECHTA  87

SAN PABLO BURGOS  93Rasta Vechta: Davis (35), Kessens (8), Simpson (2), Vasturia (8), Wainright (3) -quinteto inicial- Murphy (2), Young (10), Herkenhoff (11), Reischel (8).San Pablo Burgos: Tokoto (8), Clark (20), Bassas (14), McFadden (2), Lima (2) -quinteto inicial- Barrera (6), Fitipaldo (7), Stevic (8), Benite (20), Rivero (6).Árbitros: Zurapovic (BIH), Attard (ITA) y Gevilas (LTU).

Eliminados: No hubo.

Parciales: 20-27; 47-51 (descanso); 70-73; 87-93 (final).El San Pablo ya tiene su primera victoria como visitante en la liga regular de la Champions. Lo necesitaba en esta fase del calendario en la que encadenará tres encuentros a domicilio y le viene de perlas en la lucha abierta para lograr el pase a la siguiente ronda porque el Grupo B está muy apretado.

El de ayer era un choque importante y el conjunto morado pronto tomó la iniciativa en el marcador, aunque nunca tuvo bajo control a un Rasta Vechta que hizo su juego sin importar la situación del momento.

Le costó al cuadro de Joan Peñarroya enlazar dos acciones positivas en estático, así que se lanzó en transición y se dejó llevar por la inspiración de Clark y Bassas para alcanzar los primeros objetivos de la tarde-noche. El rival, por su parte, buscó con ahínco el triple y no era capaz de llevar el balón a posiciones cercanas al aro. El buen trabajo sobre la línea de pase permitió al San Pablo salir a la carrera y la diferencia pronto se estabilizó.

El base y el pívot anotaron los primeros 17 puntos del San Pablo. El catalán ya sumaba 11 con tres triples idénticos sin fallo y ese 10-17 era un buen apoyo. Sin embargo, toda distancia era insuficiente para despertar las dudas en un equipo alemán que ajustó la puntería para golpear de tres en tres.

Un 3+1 impulsó al cuadro alemán antes de que Benite y Barrera cogieran el testigo en el ataque castellano. El brasileño, siempre agresivo con balón, asumió el liderazgo bien secundado por el escolta catalán. El ‘9’ elige bien sus momentos de protagonismo y dos aciertos oportunos permitieron a los visitantes resistir el ritmo impuesto por el rival.

Los locales subieron sus prestaciones y encontraron nuevas vías de anotación para ganar continuidad. Los morados pasaron un pequeño momento de duda, se ajustaron y aceptaron el intercambio de golpes. Parecía que el peligro había pasado con el 36-43 a 4 minutos del descanso y un nuevo triple de Bassas, unido a un solitario tiro libre de Clark, fijaron la máxima del encuentro. Los burgaleses debían defender ese valioso 41-51, pero la mala gestión de los últimos compases permitió al Rasta recortar distancias con un 6-0 de parcial.

La cosa fue a peor, puesto que los anfitriones aprovecharon la inercia para hacerse con las riendas de la situación en el comienzo del tercer cuarto. Davis hizo mucho daño en el 1x1 a los morados, quienes perdieron a Bassas a los dos minutos al lastimarse el tobillo de manera fortuita en una acción defensiva.

Fueron instantes de desconcierto en los que el bloque de Peñarroya acumuló pérdidas y malas decisiones mientras Davis sumaba puntos para el Rasta. El arreón global se fue hasta el 14-2 para culminar la remontada germana y el 55-53 exigía soluciones inmediatas.

Afortunadamente, al San Pablo le bastaron los chispazos de calidad de Benite y Clark para salir del atolladero. Lejos de estar asentado y fluido, el conjunto del Coliseum capeó el temporal y se benefició de la poca ayuda recibida por el anotador local en la anotación.

El 60-64 alivió la situación y dio seguridad a los burgaleses, de nuevo frenados por el tiro libre. Con todo, paso a paso los morados se las ingeniaron para mantener la delantera y Fitipaldo también dio un paso adelante para asegurar el 70-73 con el que comenzó el último periodo.

Quedaba un mundo por delante y parecía que lo peor había quedado atrás. Bassas regresó a la cancha diez minutos después del susto protagonizado, otra baza a explotar después de que el Rasta Vechta se agarrara de nuevo al partido tras el 72-80.

Los de Peñarroya se apoyaron en la intensidad de Rivero y en la paciencia para mantener a raya a su pegajoso adversario. El San Pablo lo tenía encarrilado con el 76-85, pero Davis tenía otros planes y con seis puntos seguidos llamó de nuevo a la puerta burgalesa.

El base del Rasta alcanzó los 35 puntos, otro que suma a la lista de jugadores que brillaron contra el Miraflores en Europa. Sin embargo, quiso ganar el partido él solo y es imposible. Un acierto de Benite y la defensa se encargaron de poner el lazo a la victoria, visto que no se puede contar con el tiro libre para nada. Otra vez los morados rechinaron desde la personal y, otra vez, salieron airosos de esa situación delicada. El partido estaba el bolsillo con el 83-91 y los burgaleses prolongan la racha antes de visitar al Madrid.

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