El San Pablo busca un nuevo paso adelante

El San Pablo inicia en Amberes la segunda vuelta de la Champions League. Sin apenas descanso después de su enfrentamiento del domingo ante el Real Madrid en el WiZink Center, el conjunto burgalés debe cambiar el chip para afrontar un choque que puede significar un importante paso adelante en su clasificación para la siguiente fase.

El conjunto que entrena Joan Peñarroya visita la cancha del Telenet Giants Antwerp (20,00 horas), un conjunto que llega con urgencias a la cita y que no puede volver a fallar si quiere mantener sus opciones de continuar en la competición.

El cuadro belga visitó el Coliseum en el mes de octubre, en la primera jornada de la liga regular y encajó un 90-76 que permitió a la escuadra azulona comenzar la competición continental con una sonrisa. Fue un choque igualado y complicado para los de casa en la primera mitad, que se decantó en favor de los castellanos en la reanudación.

Peñarroya advierte de que el choque de esta tarde será diferente y es que esa necesidad del conjunto belga le convierte en un adversario más peligroso. «Para ellos es un partido vital, ya que si pierden tendrán complicado continuar en la competición», señala el entrenador catalán del San Pablo.

A los de Burgos les llega en un buen momento el choque. Han superado el primer bache de la temporada y en la Champions vienen de conseguir su primer triunfo a domicilio ante el Rasta Vechta en tierras alemanas. Aprobaron la asignatura pendiente en Europa, lo que unido a los encuentros que han realizado en la liga Endesa hace que la escuadra castellana afronte el choque con la moral alta y la confianza que dan los buenos resultados.

Pese a todo, Joan Peñarroya advierte de que será un partido «difícil», a la vez que «importante» para los intereses del San Pablo. Sabe que lo primero que deberán hacer será «limpiar la cabeza» y centrarse en su otra competición.Entiende que haberse enfrentado ya al Telenet Giants Antwerp supone una ventaja con respecto al partido de la primera vuelta, ya que conocen a su oponente.

Una de las diferencias con el choque que se disputó en Burgos tiene nombre propio y es el del esloveno Marko Rupnik. «Es un jugador clave para ellos.Estuvo en el Coliseum, pero tenía una gastroenteritis, lo que hizo que jugara menos y con menos protagonismo del que tiene habitualmente», advierte Joan Peñarroya.

En el partido que se jugó en Burgos se pudo comprobar que el conjunto de Amberes sufre en el cuerpo a cuerpo y la balanza se decantó en favor de los burgaleses en cuanto fueron capaces de imponer mayor dureza a su juego. Puede convertirse en una de las claves en un partido en el que el juego exterior del San Pablo se verá mermado ante la ausencia de Vitor Benite, uno de sus jugadores más talentosos.