El CD Mirandés desafía al rocoso Huesca en Anduva

El CD Mirandés quiere dejar en el olvido, y por la vía rápida, el mal sabor de boca que le dejó su derrota del pasado fin de semana en el feudo del potente Almería. Regresa a casa, a su fortín de Anduva, para verse las caras con otro de los candidatos a luchar por el ascenso a la élite nacional, el Huesca.

El cuadro rojillo desafía a todo un recién descendido de Primera (16,00 horas) con la intención de regresar a la senda de la victoria ante su fiel afición.

No será una misión sencilla, ni mucho menos. El combinado aragonés se presenta en tierras burgalesas con la vitola de equipo rocoso y muy solvente tanto en el aspecto físico como en el táctico. Ocupa por méritos propios la tercera posición de la tabla clasificatoria y destaca sobre todo por su fortaleza defensiva. No en vano los azulgrana son el conjunto, junto con el líder -el Cádiz-, que menos tantos recibe en la categoría de Plata, un total de 15.

Pero el cuadro burgalés no se amilana ante los números de un rival que además llega herido a Anduva tras caer derrotado el pasado fin de semana en el Alcoraz frente al Rayo Vallecano (0-2).

De hecho, el Mirandés confía plenamente en sus opciones para sacar adelante el choque si es capaz de recuperar la mejor de sus versiones, la que le permitió convertirse en el equipo más en forma de la Liga en noviembre.

El técnico del CD Mirandés, Andoni Iraola, es consciente de la dificultad de la empresa que tiene entre manos, pero confía plenamente en su equipo. «Todos los partidos son importantes, pero jugamos en casa e independientemente de la dificultad hay que sumar y sumar. Es fundamental salir con la máxima intensidad y más en casa, para exigir que ellos, al menos, nos la igualen», matiza.

Aunque reconoce que su rival de turno les complicará la vida. «Nos van a empujar y vamos a tener que jugar más atrás de lo que queremos en algunos momentos. El Huesca es el equipo menos goleado de la categoría y concede muy poco atrás».

Aunque el preparador vasco se muestra agradecido por los elogios que recibe el Mirandés desde el Huesca. «Está bien que te respeten así todos los rivales que vienen a Anduva. Juegues contra quien juegues, siempre tienes que ajustar cosas. Todos los equipos nos vamos conociendo a estas alturas de la temporada», señala.

Para la disputa de este compromiso ante uno de los equipos llamados a pelear por el ascenso el técnico del CD Mirandés cuenta con la única duda de Carlos Julio, quien no se ha podido ejercitar con el resto de sus compañeros en la presente semana. El lateral dominicano sufre un edema óseo y ha trabajado al margen con ejercicios preventivos que le permitan retomar la normalidad lo antes posible.