El San Pablo mira a la defensa

BURGOS

Las últimas derrotas encajadas han complicado los objetivos del San Pablo Burgos en este sprint final de la primera vuelta de la temporada. La victoria en Amberes (60-65) rompe una tendencia negativa que ha dejado al descubierto los defectos mostrados por el equipo azul en retaguardia.

El bloque dirigido por Joan Peñarroya necesita mostrar la solidez propia de la sexta mejor defensa de la ACB. Más allá de las cifras concretas, la atención se centra en las facilidades concedidas de un tiempo a esta parte.

El mal inicio de partido firmado en Madrid, la falta de soluciones para frenar a un enrachado Bilbao liderado por Bouteille y los problemas sufridos para contener el caudal ofensivo del Anwil son detalles a cuidar en el futuro. En este sentido, el técnico del conjunto castellano reconoció sus sensaciones al término del partido europeo. «Nos vamos preocupados», resumió.

El San Pablo fue incapaz de igualar «el nivel de energía» impuesto por el cuadro polaco, «dominador» de la situación incluso cuando los azules mandaban en el marcador. Peñarroya lamentó que el adversario anotara «demasiado fácil», puso el acento en otra faceta clave como es el rebote y concretó el primer asunto a resolver. «Debemos mejorar nuestra defensa del uno contra uno», asumió.

Últimamente, las sensaciones en campo propio no son positivas. De hecho, el San Pablo no acaba de mostrar en Champions la contundencia que necesita en un grupo tan exigente. Hapoel (84 puntos), Pau Orthez (82) y Rasta (87) también hicieron daño a un equipo cuya defensa está situada en el puesto 21º del ranking formado por los 32 conjuntos participantes.

Como muestra, lo ocurrido en el último cuarto del partido contra el Anwil. El San Pablo vencía por 70-74 después de dar la vuelta a una situación complicada cuando restaban 7 minutos y medio para finalizar el choque. En ese tiempo los castellanos encajaron la friolera de 30 puntos para ceder una derrota muy importante en su trayectoria.

El equipo azul pasa página y ya piensa en el encuentro que le enfrentará el domingo al Baskonia. La expedición llegó ayer a Burgos con retraso sobre el horario previsto y tuvo que suspender la sesión de trabajo regenerativo prevista. Hoy volverá a la normalidad.Goran Huskic no está descartado para jugar en Vitoria

Goran Huskic acapara la atención de los servicios médicos del San Pablo Burgos. El pívot del conjunto azul trabaja al margen para tratar el golpe sufrido en el transcurso del entrenamiento del pasado lunes con el objetivo de estar a disposición del técnico para medirse al Baskonia este domingo. 

A pesar del susto inicial, las pruebas médicas practicadas confirman que este contratiempo no afecta al esguince de tobillo sufrido hace un mes. Huskic se ha sometido a un tratamiento de fisioterapia y ya está en manos del preparador físico, Dani Hernández, para seguir de cerca su progresión.

Las sensaciones son positivas y no está descartado para el próximo encuentro. Sin embargo, la evolución de la articulación marcará su disponibilidad para competir en Vitoria sin haber trabajado apenas con el grupo en las últimas semanas.