El CD Mirandés asalta Montilivi y se acerca a la zona noble

GIRONA 0

MIRANDÉS 3Árbitro: González Esteban. Mostró tarjeta amarilla al local Mojica, así como a los visitantes Guridi y Malsa.

Goles: 0-1, min. 20: Marcos André. 0-2, min. 80: Merquelanz. 0-3, min. 92: Merquelanz.Girona FC: Juan Carlos, Maffeo, Alcalá, Juampe, Mojica (Gual, min. 76), Gimbau (Jozabed, min. 61), Granell, Borja García,Samu Saiz (Gallar, min. 28), Jairo y Stuani.

CD Mirandés: Limones, Carlos Julio, Frasquesa, Sergio, Odei, Malsa (Álvaro Peña, min. 68), Guridi, Íñigo Vicente (Kijera, min. 90), Antonio Sánchez, Marcos André (Matheus, min. 82) y Merquelanz.El Mirandés asaltó Montilivi, un campo complicado para los visitantes. Los rojillos se llevaron los tres puntos en su visita al Girona, uno de los aspirantes a todo en la Segunda División.El cuadro de Andoni Iraola dio una lección de madurez en un escenario difícil donde aprovechó a la perfección sus ocasiones, supo sufrir cuando más apretaba su oponente y finalmente poner la puntilla para acabar el choque sin agobios.

La escuadra burgalesa mira hacia arriba y lo hace después de dos victorias consecutivas ante rivales de entidad. Su objetivo es conseguir la permanencia de la forma más sosegada posible, aunque en estos momentos está a un solo punto del play off y cuenta con un importante margen de maniobra con respecto al descenso.

El choque comenzó con susto y es que con solo 3 minutos jugados Stuani mandó un balón al fondo de la red, aunque el colegiado pitó falta del delantero rojiblanco. El cuadro catalán era el que mandaba, el que tenía la posesión y el que trataba de poner en aprietos la portería de Limones.

Pese al dominio del Girona, el Mirandés presionaba con las líneas adelantadas y buscaba el fallo de su oponente en zonas comprometidas. Los minutos pasaban sin que llegaran ocasiones de verdadero peligro, aunque ese trabajo de presión del conjunto castellano tuvo su premio en el 20. Pedro Alcalá cometió un error garrafal y Marcos André se quedó solo delante de Juan Carlos para poner en ventaja a la escuadra burgalesa.

El conjunto que dirige Andoni Iraola aprovechó a la perfección su oportunidad. Tocaba nadar y guardar la ropa sin renunciar a las rápidas transiciones que tan bien ejecuta la escuadra de Anduva en los partidos a domicilio. El dominio del Girona aumentó, aunque sin crear ocasiones de verdadero peligro.

Los minutos pasaban sin que nada sucediera sobre el terreno de juego y en el tramo final de esta primera mitad los rojillos tuvieron dos ocasiones más. La primera la protagonizó otra vez a Marcos André. Merquelanz le puso un gran balón en el área, pero el carioca remató a las manos del portero.

Más clara fue la de Merquelanz en el 44. Llegó después de otro robo en zona de creación. Antonio Sánchez asistió al jugador cedido por la Real Sociedad, que con la zurda buscó el segundo. Una gran intervención de Juan Carlos evitó la diana.

Uno de los objetivos del cuadro mirandesista en el inicio del segundo periodo era que no se repitiera lo sucedido en Almería, partido en el que el cuadro andaluz le dio la vuelta a la tortilla en las dos primeras acciones ofensivas de la reanudación.

Las sensaciones fueron buenas en las primeros 45 minutos. Los rojilos no llegaron demasiado a los dominios de JuanCarlos, aunque lo hicieron con peligro. Lo positivo es que se mostraban sólidos en tareas defensivas y no sufrieron en exceso para parar a Stuani y compañía.

El guion siguió siendo el mismo. El Girona tenía las riendas del choque, tenía la posesión, aunque no encontraba la fórmula para superar el entramado burgalés. El Mirandés aguardaba ordenado para buscar una rápida transición que aumentara la brecha en el marcador.

El Girona seguía a lo suyo. Buscaba a Stuani en cada jugada ofensiva, pero no encontraba al uruguayo. Cerca de la primera hora de juego la escuadra gerundense puso en dos ocasiones a prueba a Limones. Primero Juampe en una jugada de estrategia y luego Borja García hicieron trabajar al guardameta mirandesista.

El encuentro se complicaba y es que el Girona parecía haber encontrado el camino hacia la portería burgalesa y fue Stuani quien en el minuto 62 volvió a poner a prueba al portero del Mirandés, que volvió a demostrar calidad.

A los rojillos les duraba el balón en su poder un suspiro, lo que hacía que el dominio rojiblanco fuera más que evidente. El partido entró en una fase en la que el Mirandés lo único que hacía era achicar balones de su área. Se jugaba en campo castellano de forma continua y los de Iraola necesitaban asustar.

Pero el paso de los minutos le sentó mejor a los burgaleses, que tomaron oxígeno y ganaron metros. No obstante, en el 73 Stuani volvió a dar un importante aviso a los rojillos. Otra vez Limones estuvo acertado y detuvo el intento del goleador del Girona.

La puntilla al encuentro se la puso en el minuto 80. Volvió a ser una jugada en la que el conjunto de Iraola robó un balón en zona de creación. Álvaro Peña, que acababa de saltar al campo y estaba más fresco, fue más rápido de Juampe, ganó la línea de fondo y dejó el balón en la frontal a Merquelanz. El guipuzcoano definió a la perfección con su pierna izquierda.

El Girona no tiró la toalla hasta el final, aunque lo hizo con menos convicción que en minutos anteriores. La confianza de los rojillos estaba por las nubes, lo que permitió que llegara el tercero después de una gran jugada colectiva.

Guridi combinó en la frontal del área y asistió a Merquelanz que puso la guinda a un triunfo que deja a un paso de la zona noble de la tabla clasificatoria.