El Burgos CF entra bajo mínimos en 2020

El Burgos CF estrenó ayer 2020 prácticamente en cuadro. Las salidas de jugadores que no entraban en los planes del club y las múltiples lesiones han dejado el bloque blanquinegro reducido a la mínima expresión.

De hecho, tan solo 16 jugadores de la primera plantilla se ejercitaron en El Plantío a las órdenes de José María Salmerón, entre ellos Julio Rico, que no dispone de ficha federativa.

Así las cosas, el técnico blanquinegro tendrá a buen seguro problemas para completar la convocotaria en el choque del domingo frente al Barakaldo.

El cuadro de la ribera del Arlanzón cuenta por el momento, tras los acuerdos de rescisión alcanzados con Pizzorno, Machín y Minutella, con 20 futbolistas en el grupo.

Pero hasta cuatro de ellos no pudieron participar en la sesión de entrenamiento de ayer: Pisculichi, Marcelo, Diosbert Rivero y Kleber.

Los tres primeros no han trabajado con el grupo desde la vuelta de las vacaciones navideñas, por lo que su concurso este fin de semana se antoja harto complicado.

Pisculichi sufre una rotura en el recto femoral de su pierna derecha que se produjo en el último choque de 2019 en Sarriena contra el Leioa, mientras que el delantero brasileño arrastraba problemas en su rodilla que le hicieron perderse los últimos duelos. Y el venezolano se lastimó esta misma semana -el lunes-. A ellos se unió ayer en la lista de bajas, y en el momento más inoportuno, el lateral Kleber. El brasileño, que todavía no ha debutado con el Burgos CF, se ausentó por problemas estomacales. Y lo hizo en la semana en la que Raúl Sánchez, con quien comparte demarcación sobre el campo, causará baja por acumulación de amonestaciones.

Por lo visto ayer sobre el terreno de juego Salmerón tiene ya muy claro quién será el sustituto del madrileño en el carril izquierdo de la retaguardia: Ryan Leak, quien hasta el momento ha venido haciendo las veces de central.