Un Mirandés crecido se lanza al asalto de La Rosaleda

Sin apenas tiempo para el descanso, ni para saborear la gesta firmada el pasado jueves en la Copa del Rey, el CD Mirandés se pone de nuevo en la carretera para intentar dar continuidad a su fenomenal racha de resultados en la Liga SmartBank.

El cuadro burgalés tratará de sobreponerse al enorme esfuerzo físico realizado frente al Celta en un choque que se fue a la prórroga para medir sus fuerzas contra todo un histórico del fútbol español, el Málaga, que no atraviesa precisamente por su mejor deportivo ni social.

Los rojillos visitan La Rosaleda (12,00 horas) con la confianza del buen nivel mostrado en sus últimas actuaciones en varios de los feudos más complicados de la categoría de plata nacional. Pero con la incertidumbre de cómo le responderán las piernas por la acumulación de esfuerzos en un mes de enero plagado de compromisos.

El Mirandés quiere hacer valer su buen momento de forma -el que le ha aupado hasta los puestos nobles de la general en Liga, a tan solo 3 puntos del play-off de ascenso con un choque menos disputado y le ha clasificado para los octavos de final de la Copa del Rey- ante un contrincante que llega al envite con la imperiosa necesidad de sumar una victoria a su casillero para salir de la zona de riesgo.

Los andaluces han coqueteado una buena parte de la temporada con el descenso, aunque en las últimas semanas han mejorado sus prestaciones para ascender varios puestos en la general (aunque su distancia con el infierno es de tan solo 3 puntos pese a que acumulan 8 jornadas consecutivas puntuando).

Los burgaleses no se fían en absoluto de la aparente fragilidad de un gigante con los pies de barro, pues el Málaga es el equipo menos goleado de la Segunda División.

El técnico del Mirandés, Andoni Iraola, focalizaba la atención en el contexto que rodea a este encuentro. «No es el mejor equipo para jugar después del desgaste que llevamos, pero vamos a recuperar bien e ir a por todas en La Rosaleda», asegura.

El preparador vasco huye de la euforia y ha trabajado en el vestuario para centrar la atención en el choque de Liga, haciendo hincapié en la necesidad de que sus pupilos dejen aparcado el atractivo choque copero contra el Sevilla del próximo jueves. «Entiendo que el entorno esté aún con la Copa del Rey, pero nosotros solo pensamos en el Málaga desde que acabó el partido contra el Celta. Son un equipo que lleva 8 jornadas sin perder y al que no les está no les está afectando lo extradeportivo a nivel de juego y puntos».

Con respecto al choque del jueves el CD Mirandés volverá a echar mano de su once de gala, dando entrada desde el primer minuto sobre el terreno de juego a los futbolistas habituales que no actuaron (o lo hicieron desde el banquillo) contra el Celta. Es el caso de los defensores Sergio González y Carlos Julio, de los centrocampistas Álvaro Rey o Antonio Sánchez y del delantero Marcos André.

El cuadro burgalés se desplazó en la mañana de ayer a tierras malagueñas, azotadas por un fuerte temporal de lluvia que podría poner en riesgo incluso la disputa del compromiso de hoy.