El Burgos diseña un estricto protocolo sanitario en su vuelta al trabajo

BURGOSAtrás quedan cinco meses y medio eternos. Por delante, mucha incertidumbre y un montón de interrogantes. Sin embargo, el Burgos CF se centra en disfrutar del presente y en prepararse lo mejor posible dentro y fuera del terreno de juego ante lo que pueda ocurrir en este incierto inicio de temporada.El conjunto blanquinegro volverá mañana al trabajo con la presencia de 29 jugadores a las órdenes de un nuevo entrenador. El club inicia con ilusión la era Julián Calero en una campaña decisiva para el futuro, ya que definirá la reestructuración del fútbol aún considerado ‘no profesional’.Desde luego, no son las mejores condiciones para iniciar una etapa tan importante. Sin embargo, no queda otra que subirse a un tren en marcha y adaptarse a un escenario tan complejo como cambiante.El Burgos CF aún debe definir la llegada de -al menos- tres fichajes y resolver los contratos de aquellos jugadores que no entran en los planes de la dirección deportiva. Mientras tanto, el balón volverá a rodar en los entrenamientos de un equipo que se instalará definitivamente en la Ciudad Deportiva de Castañares tras el acuerdo alcanzado con el Burgos Promesas.Precisamente, ambas entidades han establecido un estricto protocolo de protección sanitaria para garantizar en la medida de lo posible el correcto desarrollo del trabajo.El Burgos CF recuerda que el deporte no es ajeno a la delicada situación actual y ahora toca «adaptar» su rutina a la nueva realidad. Ello incluye la necesidad de adoptar todas las medidas necesarias y para ello se aplicará un detallado reglamento desarrollado en base a las «disposiciones establecidas por el Gobierno de España y por la Junta de Castilla y León».Este plan de prevención se aplicará por el momento al primer equipo, a la espera de que las autoridades sanitarias aprueben el inicio de los entrenamientos de las categorías inferiores.Así, la Ciudad Deportiva contará ahora con tres accesos independientes. Uno para la zona deportiva, destinado a jugadores y cuerpo técnico, otro para las oficinas, salas de reuniones y dependencias sociales y un tercero para los espectadores cuando se permita su presencia en los partidos y entrenamientos. De momento, las puertas estarán cerradas para seguidores y Prensa.Burgos CF y Burgos Promesas han aprovechado las últimas semanas para adaptar las instalaciones a la necesidad del momento. Así, todo el complejo cuenta ya con un amplio despliegue de señalizaciones, flechas, recordatorios, carteles y zonas de desinfección, ya sea con dispensadores de gel hidroalcohólico, puntos de lavado de manos o alfombrillas.También se han habilitado dos puntos de medición de temperatura. Así, se ha instalado un termómetro digital para los jugadores de fútbol base y los profesionales contarán con un termómetro de infrarrojos en la zona de acceso a vestuarios.Además, el club garantizará la existencia de un número suficiente de mascarillas, se procederá a la ozonización periódica de la instalación y se limitará el aforo máximo en cada una de las dependencias.La plantilla dirigida por Julián Calero iniciará mañana la pretemporada y también deberá adaptarse a un protocolo específico en esta nueva rutina. Los profesionales cuentan con un dossier en el que se indican un total de 24 puntos de obligatorio cumplimiento en cada sesión de trabajo.  Estas no excederán los 90 minutos de duración y habrá un máximo de 30 personas sobre el terreno de juego.En esta relación de indicaciones destaca la obligación del cuerpo técnico de lucir mascarilla, la desinfección de manos y calzado, la recomendación de no usar los vestuarios, la prohibición de compartir botellas o alimentos o la petición expresa a jugadores y entrenadores de extremar las precauciones en su vida personal. El Burgos CF se pone en marcha, aunque aún habrá que esperar para recuperar la normalidad.