BALONMANO / División de Honor Plata
El UBU San Pablo muestra dos caras
Los rojinegros empatan frente al Ikasa en un encuentro en el que fueron de más a menos, con ventajas de siete tantos
Lance del encuentro disputado ayer en El Plantío. SANTI OTERO
UBU SAN PABLO 30
IKASA MADRID 30
UBU SAN PABLO:
Ibrahim, Cantore (1), Pinillos (1), Álvaro (4), Claudio (1), Javi (3), Juan (5), -siete inicial- Joshua (1), Mile, Espinosa, Raúl (3), Juli, Marcos García (1), Dalmau (5), Samuel (5), Cristian.
IKASA MADRID
: Herms, Aranda, Aguilella (1), Olivares, J. Holst (6), G. Medina (1), Echevarría (7) -siete inicial- Esteban, Salgado, Pérez-Chirinos, D. Medina (1), Fernández (5), Prado, Cumplido (2), M. Holst (1), Aragón (6).
ÁRBITROS
: Yonatan Lázaro y David Portugal. Excluyeron a, Claudio (min. 11 y 57) Pinillos (min. 17), Dalmau (min. 25), Javi (min. 44), Espinosa (min. 47), por parte del UBU San Pablo, y Olivares (min. 34).
PARCIALES CADA CINCO MINUTOS
: 2-3, 8-5, 11-8, 14-9, 17-10, 18-15 (descanso); 20-18, 22-18, 24-22, 28-25, 28-28 y 30-30 (final).
BURGOS
El UBU San Pablo Burgos encadenó su segundo empate en su particular proceso de preparación para la temporada de su estreno en División de Honor Plata. El cuadro rojinegro mostró dos caras en el ensayo que le enfrentó ayer al Ikasa, puesto que cuajó una destacada primera mitad para desfondarse tras el descanso.
El combinado de Nacho González mostró en el comienzo todas sus virtudes. Los castellanos desplegaron su habitual juego rápido y ágil, marcado por las recuperaciones en defensa. No quisieron repetir los errores cometidos días atrás y abrieron brecha en el marcador con el 9-5 en el minuto 11.
La tendencia positiva animó a un UBU San Pablo Burgos que fue a más para alcanzar la máxima renta con el 17-10, pero la exclusión de Dalmau en el minuto 25 permitió al Ikasa recuperar al descanso parte del terreno perdido (18-15).
Después, los madrileños se hicieron con el mando ante un conjunto burgalés que no supo frenar la reacción madrileña. La precipitación y los errores marcaron el desarrollo del juego, aunque los locales mantuvieron su ventaja hasta el 28-25. El Ikasa aún tuvo tiempo para meterse en partido y dio la vuelta al marcador a falta de tres minutos para el final. Eso sí, se otorgó un gol fantasma a los madrileños. El encuentro terminó con un 30-31 en el luminoso, aunque el tanteo real fue de 30-30.