BALONCESTO / SILLA DE RUEDAS
El Servigest paga un mal segundo cuarto ante Aliados
El cuadro burgalés no tuvo en ningún momento opciones reales de luchar por la victoria ante los pucelanos
SERVIGEST BURGOS 61
FUNDACIÓN ALIADOS 75
SERVIGEST BURGOS: Mena (7), Filipski (25), Arredondo (4), Bonner (6) y Macek (13) -cinco inicial-; Hélder, Abdoul, Fryer (6), Domingos, Siaurusaitis, Cruz y Alvaro.
FUNDACIÓN ALIADOS: Hadiazhar (29), Pérez, A. (17), Ruggeri (17), Van Brunschot (8) y Soria (4) -cinco inicial-; Robles, Pérez, R., Domínguez y López.
ÁRBITROS: Hernández, Labajo y Tejido.
PARCIALES: 12-18; 20-43; 43-57 y 61-75.
BURGOS
El Servigest Burgos no termina de encontrar su sitio en la División de Honor. El combinado del Talamillo encajó una nueva derrota, esta vez a manos del Fundación Aliados, en un partido en el que no tuvo opciones de luchar por un buen resultado debido a un mal segundo cuarto.El duelo arrancó con un intercambio de canastas en los dos tableros (8-8), pero tres errores seguidos de los burgaleses fueron penalizados por los visitantes, que se despegaron en el marcador. Los locales se mostraban muy nerviosos, especialmente en ataque, y una nueva perdida de balón y canasta del Fundación Aliados hizo que Rodrigo Escudero se viera obligado a pedir tiempo. Esto pareció surtir efecto inmediato, con dos canastas de Fryer y Mena, aunque el primer cuarto llegó a su fin con ventaja visitante (12-18).Al comienzo del segundo periodolos pucelanos no dieron tregua y siguieron ampliando su ventaja hasta doblarles en el marcador (14-29). La defensa local hacía aguas y la visitante tapaba todos los huecos y convertía en un auténtico sufrimiento para el Servigest todos sus ataques. Los burgaleses parecían mentalmente tocados por la acumulación de errores y no les salía nada. Tras el paso por los vestuarios llegaron los mejores minutos de los burgaleses y Servigest llegó a ponerse 43-55, aunque una canasta de Ruggeri hizo que el tercer cuarto concluyera 43-57. En el tiempo restante los burgaleses batallaron lo indecible por acercarse a los vallisoletanos, pero fue misión imposible ante un contrincante muy sólido y sin fisuras.