El Correo de Burgos

RUGBY / División de Honor

El UBU Bajo Cero roza la gesta

Los gualdinegros protagonizan un emocionante esfuerzo defensivo para apretar a un VRAC salvado por su pegada / El líder invicto resuelve en el tramo final un choque igualado / Al cuadro de San Amaro le faltó una pizca de inspiración en ataque para dar el golpe

Snyman sella a un rival en el encuentro disputado en Pepe Rojo. ÁREA 11

Snyman sella a un rival en el encuentro disputado en Pepe Rojo. ÁREA 11

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DIEGO ALMENDRES

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VRAC  16

UNIVERSIDAD DE BURGOS BAJO CERO   6

VRAC:

Gutiérrez (Calzón, min. 29), Miejimolle, Blanco, Sthor (Gavidi, min. 59), Casañas, Valentín-Gamazo (Ortiz, min. 66), Vélez, Moala, Gil (Bay, min. 52), Carrió, De la Lastra, Alonso, Mateu, Papa y Bell (Taibo, min. 57). 

UBU Bajo Cero:  

Wozniak, Albareda (Silvestre, min. 45), Mercanti (Pisapia, min. 45), Sarmiento (Matamu, min. 45), Ascroft-Leigh (Wagenaar, min. 62), Sánchez, Guido, Snyman, Rocaríes (Herreros, min. 62), Norton, Cronje, Weersma, López, Rascón  (Beltramino, min. 64) y Casteglioni (Masuyama, min. 42).

Árbitro

: Eki Fanlo.

Tarjetas amarillas

: Al visitante Matamu (min. 80).

Tanteo:

3-0, min. 10: golpe de castigo de Carrió; 6-0, min. 23: golpe de castigo de Carrió; 6-3, min. 27: golpe de castigo de Weersma; 6-6, min. 58: golpe de castigo de Weersma; 11-6, min. 61: ensayo de Papa; 16-6, min. 70: ensayo de Bay.

 

BURGOS

Dicen que no hay gloria en la derrota, pero existen casos en los que la satisfacción supera el quebranto por el revés sufrido. El UBU Bajo Cero merece el mayor de los reconocimientos después del nivel ofrecido en su visita al  VRAC, líder invicto. Los gualdinegros cuajaron un partido memorable en el que la mayor pegada del favorito marcó la diferencia en el momento decisivo.

Lo tuvo cerca, muy cerca. Desde luego, el club de San Amaro se ganó el derecho a soñar después del emocionante ejercicio defensivo completado en el peor escenario posible. No es nada fácil llevar al VRAC a tiro de ensayo con el 11-6 del minuto 70, pero el conjunto de San Amaro ofreció una vez más una versión que alimenta una ilusión justificada

Juan González introdujo novedades en su XV inicial, planteando un partido largo en el que cada pieza disponible jugaría un papel decisivo. El Aparejadores RC demostró ante el favorito por qué otros grandes como el Alcobendas o el Ordizia cayeron en su red y el colectivo funcionó como una máquina perfectamente engrasada para contener a su poderoso rival. Otra historia era llevar el oval a la zona de marca pucelana.

El VRAC fue ambicioso de salida, pero pronto entendió que la defensa es una de las principales virtudes de los burgaleses. Aceptó el UBU Bajo Cero el reto de achicar balones en un intenso comienzo disputado en su 22 porque el conjunto quesero insistió una y otra vez en apurar sus opciones de ensayo sin caer en la tentación de patear a palos los golpes de castigo visitantes.

Sin embargo, no le quedó más remedio al club quesero que asegurar los primeros puntos de la mañana. Su apuesta no era efectiva y el desgaste fue insuficiente para sortear el orden del cuadro de San Amaro.

Carrió demostró por qué es uno de los mejores jugadores de la liga con el pie, quizá el mejor, y situó el 3-0. Después de 10 minutos parapetado, llegó el turno de un UBU Bajo Cero que gozó de su oportunidad.

Ahora eran los gualdinegros quienes presionaron con lanzamientos de touche a cinco metros del objetivo. Los de San Amaro lo fiaron al maul en ambas ocasiones y el VRAC salió del lío como pudo. El duelo de delanteras fue vibrante y el Aparejadores RC sobrevivió en melé a pesar de los apuros de Mercanti para controlar su agarre.

Le faltó un pelín de chispa y verticalidad al ataque visitante. Esta vez no hubo margen para mostrar el dinámico juego a la mano y se trataba de ganar cada palmo de terreno a base de chocar y chocar. Las indisciplinas dieron un respiro a los pucelanos, quienes ampliaron la renta antes de que Weersma también recompensara a su equipo desde el tee.

Con el 6-3 a la media hora de juego los amarillos demostraron que querían ser protagonistas en un partido muy exigente, aunque no lograron poner el oval a la espalda de los zagueros pucelanos. Cada patada perdida era una opción de presión desperdiciada y un esfuerzo añadido en defensa. 

Los pupilos de Juan González tenían la situación controlada y ya veían la orilla del descanso, pero un retenido exprés señalado sobre Guido dio una última opción al VRAC solventada con entereza por los visitantes. Había partido. 

El semifinalista de Copa dio otra vuelta de tuerca en el inicio de la segunda parte, de nuevo sin la pegada que requería la situación. Pronto llegó el momento de oxigenar la delantera, una apuesta clave que no acabó de dar el fruto deseado para dominar la melé. 

Eso sí, el partido mantuvo su guion y el UBU Bajo Cero se hartó de placar y placar hasta acabar con la paciencia de un VRAC que solo veía camisetas amarillas en cada carga. Los minutos consumidos en ese escenario eran un motivo para la esperanza y Weersma multiplicó las opciones con su acierto en una patada muy lejana.

El 6-6 a falta de 23 minutos encendió las alarmas en Pepe Rojo. El Aparejadores ansiaba que el rival fuera presa de los nervios, pero se encontró con la versión más resolutiva de los queseros. Por algo los pucelanos son los dominadores del rugby español en los últimos años. Los locales no perdonan y dieron con la tecla en una salida de melé demasiado limpia. El oval fue como un rayo hasta el ala y el 11-6 se clavó como una daga en el corazón burgalés.

Aún dispuso de una opción el bloque de San Amaro. Weersma buscó la superioridad con una patada cruzada. Si el bote hubiera sonreído a Cronje la historia hubiera sido distinta, pero la lotería sonrió a un VRAC que tomó aire antes de buscar la sentencia.

Solo en los últimos 15 minutos los vallisoletanos se sintieron algo más cómodos. Después de cuatro interminables melés a cinco metros de la zona de marca, los locales volvieron a dar con la rendija en la cansada defensa visitante y zanjaron la cuestión con el 16-6.

Había tiempo para buscar la heroica y el Aparejadores lo intentó hasta el final, pero el trabajo se redujo a cenizas al perder una touche clave en una situación que podía haber asegurado el bonus defensivo de haber optado por el lanzamiento a palos. A pesar de la derrota, este UBU Bajo Cero se merece todo el reconocimiento y llega al parón de Navidad en una situación privilegiada.

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