FÚTBOL / SEGUNDA DIVISIÓN
Tropiezo frente al colista
El Albacete sorprende al Mirandés en Anduva / El cuadro rojillo, falto de mordiente en los últimos metros, se vio superado por un necesitado conjunto manchego / Las intentonas burgalesas se quedaron sin premio
Schutte controla un balón presionado por dos defensores del Albacete en el choque de ayer en Anduva. LA LIGA
Con una inesperada derrota cerró el año 2020 el CD Mirandés. El cuadro rojillo sufrió un resbalón contra el colista, el Albacete, en Anduva en un encuentro en el que tuvo la pólvora mojada.
El combinado burgalés saltó al césped marcando la pauta y haciéndose desde el pitidio inicial con la posesión del esférico, pero resultó infructuosa. Y el cuadro visitante, hundido en el pozo de la tabla clasificatoria, supo aprovechar sus bazas para perforar hasta en dos ocasiones la meta local en la primera mitad.Los de José Alberto López echaron el resto tras el paso por los vestuarios y generaron un buen número de llegadas a la meta manchega, pero no tuvieron su día en la definición.
El gol se resistió pese a las constantes intentonas y centros del cuadro castellano frente a un rival que protegía su renta con uñas y dientes para salvar un valioso botín que logró poner a buen recaudo.El duelo arrancó siguiendo el guion previsto, con el CD Mirandés haciendo valer su condición de local y la confianza en su juego respaldada por los buenos resultados obtenidos hasta el momento. Y con el Albacete -que llegaba a Anduva con el agua al cuello- acumulando muchos efectivos por detrás del balón y a la expectativa, esperando los errores de los burgaleses para intentar lanzarse a la contra en busca de la meta de Lizoain.Los rojillos, muy dinámicos, volcaron de salida el encuentro en el terreno de juego de los manchegos. El descanso que tuvieron la inmensa mayoría de sus ayer titulares en el choque de Copa del Rey tras un par de meses muy cargados de partidos, permitió al equipo contar con más frescura en las piernas.
En esta tesitura no es de extrañar que la primera aproximación peligrosa a las áreas la protagonizaran los anfitriones en el minuto 13 en un centro en largo de Javi Muñoz a la espalda de la defensa manchega. Arroyo falló en su intento de despeje y Meseguer, que no esperaba el error, no acertó a rematar la acción en el área chica.El Mirandés era amo y señor de la pelota, aunque no lograba finalizar sus llegadas. Ricardo Schutte no tenía afilado el colmillo para probar fortuna cuando tenía balones para encarar y disparar. Sí que lo intentó Javi Muñoz desde la frontal en el ecuador del primer acto, pero su disparo no encontró los tres palos.
El Albacete se mostraba muy cómodo dejando hacer a su oponente y cediendo metros, pero sin sufrir apenas en defensa. Aunque necesitó casi media hora para asomarse a las inmediaciones de la meta defendida por Lizoain en una acción personal de Arroyo por la derecha.Los de Alejandro Menéndez comenzaron a creer en sus opciones y fueron ganando metros sobre el césped. Y encontraron el premio del gol en su segunda llegada, una buena transición que concluyó con un centro tenso de Caballo al corazón del área. Allí apareció, llegando desde atrás, Diamanka para lanzarse en plancha y conectar un buen testarazo que se coló pegado al poste en el minuto 31.
Era el segundo gol como visitante del Albacete en toda la temporada -y nunca había ido por delante en el marcador lejos del Carlos Belmonte-. El Mirandés trató de meter más ritmo a su juego para dar la vuelta a la tortilla, pero carecía de claridad en los metros finales. Los extremos no estaban teniendo el protagonismo de otras tardes, al igual de Iván Martín, que apenas entraba en contacto con el balón. Y bien que lo notaba el equipo.
Y justo antes del descanso encajó un segundo golpe completamente inesperado en una contra de manuel en apenas tres toques. Silvestre inició la jugada por el centro sirviendo un esférico sobre Ortuño, quien desde campo propio, abrió el balón a la derecha sobre la internada de Álvaro Peña, que superó a Lizoain con un disparo tenso y cruzado. El ex jugador rojillo no quiso celebrarlo.Acto seguido, con el cuadro de Anduva tocado, pudo hacer el tercero el combinado manchego en un disparo de Ortuño que se envenenó tras tocar en un defensor obligando a Lizoain a despejar a saque de esquina.
No acertó Víctor Gómez a rematar con solvencia en el segundo palo un balón de Letic desde la banda izquierda en la primera llegada del Mirandés en el segundo acto del encuentro.
Ni tampoco acto seguido Javi Muñoz en un buen balón de Víctor Meseguer. Encimado por un defensor llegó a dar hasta cuatro toques en el área chica -dos sombreros incluidos-. Pero su volea con la zurda salió demasiado cruzada.Luego fue Letic quien buscó la portería en un lanzamiento de falta lejano. Los dos laterales se convirtieron en los mejores estiletes con buenos centros al área. Letic puso un perfecto servicio a la cabeza de Schutte en el 64, pero el testarazo del portugués salió muy desviado.
En la siguiente fue Víctor Gómez quien dejó a Jackson solo ante Tomeu Nadal, pero el mal control del atacante le dejó sin opciones de acabar el mano a mano.El dominio del Mirandés era apabullante. Y Schutte la tuvo en una buena acción de Iván Martínez, pero el disparo del luso se marchó junto al palo. Tampoco Jackson fue capaz de poner en aprietos a Nadal ya en el 80.El tiempo se agotaba y las intentonas burgalesas se perdían una y otra vez en el limbo sin que Tomeu Nadal se viese obligado a intervenir. Los rojillos no cejaron nunca en su empeño y quemaron todos sus cartuchos, pero el tanto se resistió.