El Hereda San Pablo se adapta a un paréntesis muy inoportuno

Afortunadamente, no hubo sorpresa y la Basketball Champions League aceptó el aplazamiento del encuentro que debía enfrentar en la tarde de hoy al Hereda San Pablo con el Igokea.Aplazado también el partido liguero del pasado fin de semana frente al Tenerife, el club azul presentó la documentación necesaria y tramitó la solicitud de cancelación del compromiso continental después de registrar tres casos de Covid-19 en sus filas. Los burgaleses ya recibieron la confirmación de las autoridades sanitarias, las cuales consideran que existe un brote activo en el vestuario desde el 12 de marzo.Los profesionales del Hereda San Pablo Burgos, aislados por precaución desde ese mismo día, superaron ayer un nuevo control con test PCR para descartar nuevos contagios en sus filas. Todos los profesionales cumplirán con los protocolos establecidos mientras dure este confinamiento general. Y es que los jugadores y miembros del cuerpo técnico que superaron la Covid-19 el pasado octubre también participan en este plan una vez superados los plazos máximos oficiales marcados por la Junta de Castilla y León.Cabe recordar que Ken Horton cumplió ayer su décimo día de confinamiento y en caso de que el resultado de su prueba sea negativo podría iniciar el proceso de readaptación a la rutina. El ala pívot será el primero en volver a la pista de forma individual una vez reciba el visto bueno. Kravic, confinado desde el miércoles 10 de marzo, también volverá antes que el resto de la plantilla. Los jugadores ya han recibido el material necesario para completar en sus domicilios las rutinas de ejercicios diseñadas por el preparador físico, Daniel Hernández.«Tenemos dos opciones para afrontar esta situación. O lamentamos nuestra mala suerte o luchamos como podamos para que el impacto negativo sea el menor posible», explica Albano Martínez, gerente y director deportivo del club azul.Mientras tanto, tanto la BCL como los clubes implicados en este inoportuno contratiempo buscarán una nueva fecha para la disputa del partido en un calendario saturado y plagado de dobles compromisos semanales a lo largo de los meses de marzo y abril.Por si fuera poco, el confinamiento del equipo local tendrá una mayor repercusión en liga. La plantilla y el cuerpo técnico completarán el protocolo el próximo lunes, 22 de marzo. Por ello, el proyecto no podrá competir este sábado frente al Joventut y serán dos las jornadas de ACB a recuperar en las próximas semanas. Sin tiempo para entrenar, el Hereda San Pablo viajará directamente a Riga para jugar el próximo 24 de marzo ante el VEF en Champions.