BALONCESTO / LEB Plata
El Tizona UBU amplía la racha
Los azulones se sobreponen a un mal inicio de partido y levantan 14 puntos en contra antes del descanso / El conjunto de Francis Tomé enlaza cuatro triunfos consecutivos
Diene lanza a canasta. CB TIZONA
ENRIQUE SOLER 73
TIZONA UBU 80
ENRIQUE SOLER MELILLA:
García (1), De Blas (8), Gallardo (15), Prgomet (19), Poyatos (8) -quinteto inicial- Orrit (12), Doche (4), Tahraoui (5), Fall (1), Jordà (-).
TIZONA UBU:
García (-), Bortolussi (-), Kieli (4), Stümer (4), Cuevas (12) -quinteto inicial- Martínez (22), Ruiz De Galarreta (6), Diene (12), Ferrando (4), De Berry (14) y Alonso (2).
ÁRBITROS
: Patricio y Calvillo.
ELIMINADO:
El local Poyatos.
PARCIALES
: 25-18; 33-37 (descanso); 56-58 y 73-80 (final).
El Tizona UBU mira hacia arriba tras conseguir en Melilla su cuarta victoria consecutiva. Los azulones superaron un mal inicio para levantar 14 puntos y después jugaron sus bazas con solidez para decidir el choque en el último cuarto.
El cuadro castellano se vio en apuros en el comienzo. Los malos porcentajes de tiro, con un 0/6 en triples en esta fase inicial del choque, lastraron al conjunto azulón. El Enrique Soler aprovechó las circunstancias para abrir brecha en el marcador y las diferencias se dispararon ante los problemas de los burgaleses para anotar.
De Blas, Gallardo y Prgomet se unieron para firmar un peligroso 18-4. Tomé no esperó más y su tiempo muerto dio con la tecla esperada. El Tizona UBU apretó en defensa y jugó con mayor ritmo en ataque para cambiar la dinámica.
Un arreón de 2-9 alivió a los de El Plantío, ya dentro del encuentro con el 25-18 del final del cuarto. La tónica era totalmente diferente y el parcial abierto creció hasta el 25-27 gracias a un triple de Galarreta y a un robo de Martínez en el segundo cuarto.
La diferencia se estabilizó alrededor de los cinco puntos tras el 27-32, si bien el partido se desarrolló en un clima de igualdad hasta el final.
El atasco ofensivo de los burgaleses ayudó al Enrique Soler a igualar a 43, pero los puntos llegaron a cuenta gotas y ninguno de los dos fue capaz de enlazar dos acciones ofensivas positivas para sus intereses.
Las ventajas burgalesas apenas superaron los tres puntos. De Berry y dos tiros libres de Alberto Alonso sellaron el 50-53, pero aún había mucha tela por cortar para regresar de Melilla con una victoria.
Ambos equipos se mostraron desacertados desde fuera. Por eso, el solitario triple anotado por Diene valió su peso en oro. Era el 58-65 y, por fin, los burgaleses tenían el partido en una situación ventajosa.
La solidez en la pintura y los tiros libres jugaron un papel decisivo. Los locales se la jugaron desde el exterior, sin acierto, y los visitantes aprovecharon cada oportunidad para asentar una ventaja suficiente.
El 61-70 a 3:42 debía ser definitivo y, a pesar de los intentos de los norteafricanos por remontar a la desesperada, el cuadro dirigido por Francis Tomé remó a favor de corriente para asegurar su cuarta victoria consecutiva.