FÚTBOL / Segunda
El líder maniata al Burgos CF
El gol de Blanco Leschuk a la salida de un córner en el minuto 2 condiciona el plan blanquinegro / El conjunto de Calero compite de tú a tú frente al Eibar, sin la claridad de ideas necesaria en los últimos metros / Una indecisión cuesta el segundo tanto armero
Acción previa del segundo gol del Eibar en la que Alfonso Herrero sale a destiempo a un balón aéreo sin peligro. LALIGA
EIBAR 2
BURGOS CF 0
SD Eibar:
Ander Cantero; Correa (Chema Rodríguez, min. 88), Venancio, Arbilla, Toño; Javi Muñoz, Álvarez; Corpas (Yanis Rahmani, min. 84), Aketxe (Atienza, min. 59), Stoichkov (Quique González, min. 84); y Blanco Leschuk (Fran Sol, min. 88).
Burgos CF:
Alfonso Herrero; Álvaro Rodríguez (Ernesto, min. 82), Córdoba, Rubio (Saúl Berjón, min. 63), Grego Sierra, Matos; Elgezabal, Andy; Valcarce (Malbasic, min. 73), Guillermo (Álex Alegría, min. 73) y Juanma (Mumo, min. 63).
Árbitro:
Pulido Santana (colegio canario).
Tarjetas amarillas:
A los visitantes Valcarce, Elguezabal y Grego Sierra.
Tarjetas rojas:
No hubo.
Goles:
1-0, min. 2: Blanco Leschuk; 2-0, min. 56: Corpas.
El líder de la Segunda División ató en corto a un Burgos CF que volvió a mostrar signos de mejora a domicilio hasta el 2-0, aunque no tuvo las herramientas para sorprender a un sólido Eibar que encauzó el partido en dos minutos.
Todos los planes del conjunto blanquinegro se vinieron abajo casi desde el pitido inicial. Los castellanos necesitaban un encuentro largo a la espera de su oportunidad y se toparon de bruces con la realidad.
Los visitantes se vieron obligados a competir contra corriente y, a pesar de los aspectos positivos mostrados en la primera parte, el segundo tanto dejó sin respuesta a los pupilos de Calero.
La SD Eibar aprovechó los contados despistes para sentenciar, como en el córner convertido en el primer palo por Blanco Leschuk sin apenas oposición en el remate. En dos minutos los armeros ya estaban por delante y el Burgos debió soportar este duro golpe.
Los de El Plantío recuperaron la defensa de cinco hombres y sacrificaron a uno de sus futbolistas más en forma, Mumo. Las prestaciones, aunque interesantes, se vieron condicionadas por los lances puntuales a balón parado que costaron el partido.
El Burgos, a pesar de eso, fue a más en el partido. Adelantó su línea de presión y evitó atrincherarse en su área. Los visitantes buscaron los rápidos destellos de Valcarce, Juanma y Guillermo, además de cruzar los dedos en las acciones de estrategia.
El ‘9’ lo probó a la media vuelta en una bella acción individual que se topó con la defensa y poco después Andy puso en el corazón del área una falta lateral en la que el mencionado Guillermo y Miguel Rubio no encontraron un remate limpio.
Al Burgos le faltó un poco de temple en esas rápidas opciones ofensivas, mientras que el Eibar dejó hacer a la espera de un nuevo zarpazo.
Grego se lanzó con todo para salvar con la espalda un disparo de Corpas que era medio gol y, a renglón seguido, Alfonso sacó una gran mano abajo para desviar una volea de Toño.
El partido estaba abierto y el Burgos, a su manera, seguía vivo. Los jugadores blanquinegros se proyectaron en ataque siempre que pudieron, lo intentaron en un par de córners e insistieron en su idea de desplegarse a campo abierto.
El bloque de Julián Calero jugó de tú a tú con el líder, consciente de que el Eibar podía matar el encuentro en cualquier momento. Stoichkov la pegó mal desde la frontal, pero fueron los blanquinegros quienes aceleraron en el tramo final para llegar al descanso en campo contrario con un remate flojo de Juanma.
En el reinicio el Burgos saltó con la misma buena actitud y en los primeros minutos consiguió inquietar a la grada de nuevo a través de la estrategia. Primero con un saque de esquina rematado por Álvaro Rodríguez y poco después con una falta muy peligrosa botada por el especialista Andy en la que sólo faltó un rematador.
El empate parecía posible, pero el Eibar es un equipo que necesita muy poco para hacer daño y no tardó en llegar la sentencia.
Al filo de la hora de juego los armeros botaron una falta desde el medio campo sin apenas peligro para los intereses burgaleses. La pelota buscó la cabeza del delantero Blanco Leschuk y con él saltó Miguel Rubio.
Sin embargo, Alfonso Herrero midió mal la salida y ese desajuste hizo que la acción llegara a Corpas. El armero no perdonó y buscó el contrapié para zanjar la cuestión.
El segundo gol sí hizo mucho daño al conjunto de un Julián Calero que buscó soluciones desde el banquillo. Ningún estímulo fue suficiente, puesto que el partido era de un Eibar que pudo anotar el tercero.
El líder no especuló y con su juego directo puso en aprietos a un Alfonso Herrero que, ahora sí, respondió con un paradón. Blanco Leschuk pudo anotar también en dos ocasiones anuladas por fuera de juego y los minutos pasaron sin que el Burgos diera la menor muestra de reacción.
Al conjunto visitante le tocó sufrir y correr detrás de la pelota, consciente de su suerte. Mientras Quique González no acertó con el tercero, el Burgos ya pensaba en su doble duelo directo frente al Fuenlabrada y el Sanse que marcará el devenir de su lucha por la permanencia.