El Burgos CF lo tiene al alcance de la mano

 

 

El Burgos CF recuperó su versión más sólida para sumar tres puntos que dejan prácticamente sellada su permanencia en Segunda División. Los blanquinegros disfrutan de una renta de 14 puntos sobre el Sanse cuando restan 27 por disputar, un margen que debe ser definitivo para sus intereses.

El cuadro de Julián Calero necesitaba un partido así para reafirmar las virtudes que le han llevado a situarse a seis puntos del play off en la jornada 33. Los locales ataron en corto a un grande como es el Tenerife y encontraron el premio a balón parado, su mejor baza en este encuentro.

Lejos de ceder la iniciativa a su poderoso rival, el Burgos CF se saltó el guion y tuvo un mayor control del esperado. Los blanquinegros nunca renunciaron a sus opciones de crecer con la pelota, aunque siempre se mostraron más cómodos lanzados en transición.

Para eso cuentan con jugadores como Juanma, Valcarce o Malbasic, quien disfrutó de su primera titularidad en lugar de Guillermo. Los locales quisieron ser incisivos al espacio ante un Tenerife que hizo de la paciencia su mejor baza.

Dispuestas las piezas sobre el tablero, ambos equipos priorizaron la importancia de no cometer errores. Por eso, la intensidad no estuvo acompañada de un alto ritmo hasta el minuto 20.

Una volea de Pomares dio inicio a una fase de ida y vuelta. El Burgos montó una contra frenada por el mismo defensor visitante en falta sobre Valcarce en la frontal del área, castigo no concedido por el árbitro. Después fue Matos quien cargó en banda izquierda en un tramo interesante para los blanquinegros.

Los locales se instalaron en campo rival y lo intentaron una y otra vez con balones al área. Eso sí, sin remate. Centros, faltas, córners... cualquier opción para acercarse al portero era válida, pero los atacantes no encontraron la situación deseada.

El Tenerife, incómodo al no poder desplegar su fútbol, pagó con la misma moneda. Sergi Enrich cabeceó a las manos de Caro una falta lateral y, a continuación, fue Carlos Ruiz quien remató fuera a la salida de un córner.

El Burgos tenía la situación bajo control y suyas fueron las mejores ocasiones antes del descanso. Valcarce no acertó con la puerta en un nuevo envío al corazón del área y en el 41 llegó un punto clave del choque. 

Córdoba ganó un balón muerto en el área a la salida de un córner y su remate a bocajarro encontró la espléndida reacción del portero del Tenerife, quien tuvo que intervenir de nuevo en una parada de reflejos después de que el rechace rebotara en Elgezabal.

El Plantío lamentó esta oportunidad perdida al filo del descanso porque aún quedaba un mundo por conquistar y el aspirante al ascenso dio una vuelta de tuerca a sus prestaciones en el comienzo de la segunda parte.

Si bien los insulares nunca generaron acercamientos destacados, sí parecían mostrar una mayor claridad de ideas. El Tenerife quiso hacer daño con Elady y Gallego ante un Burgos que echó el ancla para frenar el creciente dominio canario.

No se conformó con eso el combinado de Julián Calero. Elgezabal a punto estuvo de sorprender, cómo no, al cabecear en el segundo palo una falta lateral y en el posterior córner llegó el gol local.

Mumo recicló de milagro un balón que parecía perdido y puso el pase de la muerte para que Rubio recogiera el desvío del portero visitante. El 1-0 en el 62 debía reafirmar a los burgaleses, preparados para la esperada avalancha tinerfeña.

Esta no llegó. La defensa cuajó un gran partido y no dio la menor concesión a un rival ofuscado. Solo Míchel lo intentó con un disparo lejano y el Burgos dio por bueno el guion a la espera de su momento.

Mumo robó el balón soñado en campo contrario, pero tomó la decisión equivocada al precipitarse con un lanzamiento desviado y lleno de prisas.

Ni siquiera la inoportuna lesión de Matos cambió la cara al conjunto castellano, quien tuvo el segundo en una ocasión inmejorable. Valcarce se anticipó a la adelantada defensa insular y se plantó en un mano a mano con el portero resuelto por el jugador visitante para dar una vida extra a su equipo.

Solo la inercia ofensiva del Tenerife y el corto resultado aportaron chispa a un tramo final que el Burgos gestionó con firmeza y madurez. La victoria se quedó en casa y esos 45 puntos en 33 jornadas definen por sí mismos el rendimiento del proyecto.

BURGOS CF  1

CD TENERIFE  0

Burgos CF

: Caro, Raúl Navarro, Matos (Fran García, min. 78), Rubio, Córdoba, Elgezabal, Andy, Mumo, Juanma (Alarcón,  min. 78), Valcarce (Ernesto, min. 88) y Malbasic (Guillermo, min. 70).

CD Tenerife:

Juan Soriano, Carlos Ruiz (Sergio González, min. 63), Mellot, Pomares, León, Andrés (Larrea, min. 86), Alexandre (Míchel, min. 73), Bermejo  (Shashoua, min. 63), Larrea, Enric Gallego y Elady (Mollejo, min. 73).

Árbitro

: Prieto Iglesias.

Tarjetas amarillas

: A los locales Raúl Navarro y Alarcón y a los visitantes Larrea y Enric Gallego.

Tarjetas rojas:

No hubo.

Goles:

 1-0, min. 62: Rubio.