ATLETISMO
Dani Arce destroza su marca personal en los 3.000 obstáculos
El burgalés para el reloj en 8:14.31 en la Diamond League y consigue la mínima para el Europeo y el Mundial
Dani Arce, en una imagen de archivo. ECB
Dani Arce llega a un punto de madurez en su carrera en la que demuestra estar a la altura de los mejores especialistas internacionales. El burgalés llega al tramo decisivo de la temporada en condiciones de optar a lo máximo después de conseguir en Roma su mejor marca personal en los 3.000 metros obstáculos.
No lo hizo en cualquier escenario. El del New Balance se lució en la Diamond League, donde cuajó su mejor actuación. “Todo lo que sea conseguir una marca personal es para estar muy contento. Nunca he corrido tan rápido y poco a poco estoy cada vez mejor”, asegura el deportista internacional al medio especializado Soy Corredor.
@danielarce_ tras lograr la mejor marca española del año en los 3.000 obstáculos de la #GoldenGala con 8:14.31.#CORREDOR\ #GoldenGala pic.twitter.com/2CDxhK4Z4Z
— CORREDOR\ (@soycorredor_es)
Arce paró el crono con un histórico 8:14.31. Se trata de la mejor marca española del año y la tercera europea. Y pudo ser mejor de no ser por un pequeño percance. “Me he quedado con un sabor amargo, si se puede decir así después de hacer marca personal. A 500 metros de meta me han pasado los italianos, he tropezado y he perdido unos metros decisivos”, lamenta.
Sea como fuere, el balance solo puede ser positivo. Además del registro firmado, el burgalés demostró su capacidad y experiencia para moverse con acierto en las citas del más alto nivel. “Las carreras de la Diamond League son muy difíciles porque los ritmos son muy exigentes y hay que dosificar el esfuerzo. Hay que saber correr este tipo de pruebas de cara a un futuro para sacar una medallita para España”, señala con ambición a Soy Corredor.
Este 8:14.31 es mínima para los próximos Campeonatos de Europa y del Mundo. Antes, Arce pondrá toda su energía en el Nacional del último fin de semana de junio y competirá en Castellón para ultimar su puesta a punto.