El Burgos mereció más ante el Huesca

Con Argentina ganando el Mundial en la tanda de penaltis, El Plantío tardó en entrar en calor para acompañar a los suyos ante la SD Huesca. Aunque cuando lo hizo, alentados por el tanto encajado en el último suspiro de la primera mitad, empujaron a los de Julián Calero para reponerse inmediatamente tras la reanudación, con un gol de Grego Sierra, inédito esta temporada. Al final, no se logró pasar del empate (1-1) en un partido en el que el Burgos propuso mucho más que su rival, pero fue insuficiente para despedir el 2022 en El Plantio con un triunfo.Sin Gaspar Campos, ni Álex Bermejo, disponibles, Julián Calero volvió a confiar en Unai Elgezabal, entre algodones, y recuperó a Pablo Valcarce en el once, que no atiende a rumores y sigue demostrando el talento que guarda en sus botas para surtir de balones a Mourad en vanguardia.Y precisamente, la primera del partido fue para el 9 blanquinegro. Un balón largo a la espalda de los centrales que no pudo controlar, pero dejó claras las intenciones de los de Calero y su verticalidad. La Sociedad lo intentó al rechace de un córner, que atrapó Caro, en dos tiempos. Cerca del 14, una buena internada por la izquierda de Matos levantó a la grada. El lateral centró para que Valcarce en el área chica tratara de definir, pero la poblada defensa oscense desbarató la acción.Superado el 20, Atienza forzó una falta muy peligrosa al borde del área, que tuvo dueño incluso antes de ser señalizada: Curro Sánchez. El de la Palma del Condado, perfilado de zurda, envió el balón por encima del larguero a escasos centímetros de la madera. En la respuesta, un balón largo sin mucha intención puso en peligro la meta de Caro, aunque finalmente, el balón salió desviado a córner sin más historia que el gran repliegue blanquinegro.La SD Huesca no generó muchas acciones de peligro y tan solo se limitó a aprovechar las pérdidas o los malos despejes de los burgaleses que los habilitaban en zonas de peligro. No obstante, todo demasiado previsible.Por contra, el Burgos intentó atraer rivales a una zona del campo para sorprender por la contraria, pero ahí se hizo evidente la igualdad dominante en todo el encuentro, que convirtió los primeros 45 minutos en un trámite aburrido para el espectador. Solo la electricidad de Matos o las combinaciones entre Mumo, Curro y Valcarce animaron el cotarro. Pero cuando todo parecía listo para que los jugadores enfilaran el túnel de vestuarios, una acción iniciada por Andrei, que asistió a Joaquín en el punto de penalti, supuso el primer tanto del partido. A tiempo cumplido y todavía sin creérselo, los jugadores del Burgos se marcharon al descanso en desventaja (0-1). En las situaciones adversas es cuando se mide a los equipos. Y ya en la segunda mitad, un centro de Mumo al corazón del área, perpetuado por Mourad en la pequeña y mal defendido por el Huesca, que consintió que el balón botara en el área, un pecado capital en el fútbol actual, permitió a Grego Sierra enviar el balón al fondo de las mallas y devolver la igualada al marcador, en apenas dos minutos. Una acción incomprensible de la que el Burgos sacó mucho rédito y que supuso el primer tanto del central en la presente temporada.Casi como encajó, sin creerlo, el conjunto blanquinegro empató y asestó un directo a la mandíbula de un Huesca aturdido. A punto estuvo de ser un KO con el remate de Mourad tras un centro de Matos, pero el cabezazo del nueve salió sin fuerza, fácil a las manos del portero. Poco después y por la misma banda, Matos asistió esta vez a Valcarce que con el interior la colocó en el palo.Definitivamente, El Plantío entró en juego y rugiendo como en grandes noches, alentó a los suyos para transformar cada acción en un derroche de velocidad y verticalidad. Sin dueño, en una ida y vuelta, el partido se rompió y transformó la sosera del primer tiempo en unos minutos entretenidísimos de los que el Burgos quiso ser protagonista. Las cuentas de Calero salían si su equipo mantenía la energía, algo complejo durante un acto entero y más tras el desgaste del pasado jueves. Pero los castellanos no acusaron el cansancio y a través del juego directo volvieron a merodear la meta de Andrés Fernández. Fue Curro con un centro-chut que acabó en el larguero.La situación actual de la Sociedad en la tabla se puede entender mejor visto lo ocurrido en el minuto 72 en el área blanquinegra. Valentín habilitó a Juan Carlos Real que, desde el punto de penalti, con toda la portería a placer y ligeramente defendido, resolvió horrible y desperdició la mejor ocasión del partido. En los minutos finales, cargando con todo, el Burgos lo intentó y la tuvo. Un centro de Curro, repelido por Andrés, que la dejó franca para que Unai Elgezabal, sin tiempo para reaccionar, intentara el remate. Al final, tablas en un partido en el que los de Calero propusieron más, pero no lograron sumar de tres para despedirse de El Plantío en 2022.