Atienza conquista El Tartiere

Setenta y tres días después de aquella remontada en Ponferrada, el Burgos CF volvió a ganar lejos de El Plantío. Lo hizo con el gol de Atienza en el minuto 51 en una plaza de primera y ante un Real Oviedo pegajoso, incluso en inferioridad por la expulsión de Sergi Enrich, que no entregó el partido y exprimió a los burgaleses hasta el descuento. El triunfo en el Tartiere otorga a los blanquinegros tres puntos vitales para lograr el primer objetivo de la temporada, la permanencia, y seguir soñando con el más ambicioso. 

Sin concesiones. Así planteó el partido un Julián Calero que alineó hasta siete jugadores de corte defensivo en el once. La línea de cinco en defensa, junto con Atienza y Elgezabal por delante, delegaba las labores ofensivas a Bermejo, Gaspar Campos y Mourad. El plan era hacer el partido largo y en la segunda mitad ir a por todas con más peloteros. No obstante, el triunfo del Albacete, minutos antes, obligaba al equipo a sumar de tres para no distanciarse demasiado del sueño del play-off.

El ruido corrió a cargo de El Plantío en el inicio. Los cerca de 1.000 aficionados desplazados al Tartiere se hicieron escuchar aunque la primera ocasión fue para los locales. Un buen balón en profundidad para la carrera de Manu Vallejo que se plantó solo ante Caro. La acción finalmente quedó invalidada, pero entre Goldar y Caro desbarataron la acción.  Fue el primer aviso de un Oviedo que quiso penalizar el planteamiento conservador de los visitantes. 

La respuesta, a balón parado, corrió a cargo de David Goldar. Con los pies en tierra y girando el cuello hasta la extenuación, el central estuvo a punto de inaugurar el marcador en el 9’ de partido. Desde la seguridad defensiva, el Burgos CF fue ganando enteros con el balón gracias a los detalles de Atienza y la propuesta por banda de los carrileros. No obstante, el primer cuarto de hora confirmó las previsiones entre dos de los equipos que menos goles promedian por partido (1,4) y que menos pases completan. 

A los 22 minutos de juego llegó el primer disparo a puerta del encuentro. Fue de Gaspar Campos tras la descarga de Atienza. Con la izquierda y de volea, el máximo anotador blanquinegro probó Braat quien leyó perfectamente la dirección del golpeo. Minutos después, Koba Leïn entendió que el partido giraba en torno a una cuestión de creer, y aunque demasiado optimista, lo intentó sin fortuna desde 40 metros tratando de sorprender a Caro. 

Con apenas un furibundo disparo a las nubes de Bermejo y otro de Leïn, y una buena transición de derecha a izquierda que Matos no pudo resolver, parecía que se llegaría al descanso sin sobresaltos, pero un zapatazo de Gaspar que salió lamiendo el larguero animó los últimos minutos. 

En un partido en el que ninguno de los dos quería perder, ambos estuvieron a punto de hacerlo tras el reinicio. Primero el Oviedo con la llegada del Burgos desde la izquierda sin remate y después los castellanos con el disparo de Luismi taponado por Atienza en última instancia.

El mismo Atienza se convertiría en el héroe blanquinegro con el primer tanto del partido. Saque de esquina sin remate recogido por Areso en el segundo palo que, tras un cambio de ritmo para superar a su marca, centró al corazón del área donde el centrocampista, sin marca, acertó con el giro de cuello para enviar el balón al fondo de las mallas (0-1, min 51). 

El partido cambió por completo con el gol y el Oviedo, algo desquiciado, buscó soluciones, pero lo que se encontró fue con la expulsión de Sergi Enrich por doble amarilla tras increpar al colegiado. 

La expulsión cambió el paisaje para un Burgos que debía cerrar el partido, sin embargo, se parapetó atrás, recibiendo alguna que otra patada a destiempo. Y aunque Calero trató de robarle la posesión a su rival con la entrada de Curro Sánchez en lugar de Mourad, el Oviedo tiró de pundonor para encerrar a los castellanos. Su dominio posicional, pese a la inferioridad, no se tradujo en ocasiones y el Burgos dejó correr el cronómetro. 

Una autocomplacencia que cerca estuvo de costarle la ventaja en el 75, con el remate de Rodri Tarín al palo. El técnico blanquinegro reaccionó dando entrada a Mumo y Valcarce y el Burgos mejoró con el balón para dormir el partido. Calero dio oxígeno a los laterales con la entrada de Raúl Navarro y Fran García en el 85’, pero inmediatamente después un centro de Sequeira encogió el corazón de la parroquia blanquinegra. Nadie despejó su envío al área y Caro tuvo que intervenir con una imprescindible mano abajo.

Pese a que el marcador no se movió y tuvo la sentencia en las botas de Elgezabal en el descuento, el Burgos CF sudó tinta para mantener la ventaja, volver a ganar lejos de El Plantío y, lo más importante, seguir la estela de los mejores para soñar con la sexta plaza.

REAL OVIEDO 0 - 1 BURGOS CF

Real Oviedo

: Braat, Abel Bretones, Rodrí Tarín, Luismi, Manu Vallejo, Dani Calvo, Jimmy, Koba Leïn (Montoro, 64’), Sergi Enrich, Lucas (Juanfran, 77’) y Moro (Leo Sequeira, 77’).

Burgos CF

: Caro, Areso (Raúl Navarro, 85’) Córdoba, Goldar, Grego Sierra, Matos (Fran García, 85’), Unai Elgezabal, Atienza, Bermejo (Mumo, 78’), Gaspar Campos (Pablo Valcarce, 78’) y Mourad (Curro Sánchez, 69’).

Árbitro

: Guzmán Mansilla.

Tarjetas amarillas

: A los locales Jimmy, Rodri Tarín, Sergi Enrich y Luismi.

Tarjetas rojas

: Sergi Enrich (55’).

Goles

: 0-1: Atienza (min. 51).