Milimétrico o inexistente. Así fue el fuera de juego que mantuvo el empate entre el Burgos y la Ponferradina

Todo estaba dispuesto para que, esta vez sí, el Burgos CF cogiera el tren que lo mantuviera en la lucha por la sexta plaza (2-1, min 89'). Sin embargo, el sueño de todo El Plantío se tornó en pesadilla en apenas 5 minutos. La necesidad de la SD Ponferradina llevó a Juanfran, su nuevo entrenador, a quemar todas las naves en ataque con los cambios. Y así, con más sombras que perseguir, el conjunto burgalés se inmoló con un gol en propia meta cuando el electrónico del estadio mostraba el minuto 90, (2-2). Pero la cosa no iba a quedarse ahí y es que el descuento dejaría una de las imágenes más polémicas de la liga, tanto por su rigurosidad, como por lo que había en juego. Un 'fuera de juego' señalado por el VAR, que esta vez benefició al Burgos CF para sumar un punto y gracias.El duelo había entrado ya en una espiral negativa para el conjunto burgalés. Los visitantes, espoleados por el tanto en propia puerta de David Goldar en el 90' creían en la remontada. Una que ya había conseguido el Burgos CF al darle la vuelta al gol inicial de la Deportiva en el inicio del segundo tiempo. Pero ahora eran ellos los que tenían en los cinco minutos de descuento la posibilidad de acercarse a la salvación. Con el tiempo cumplido, el equipo de Julián Calero concedió una falta a 40 metros de la portería, algo escorada y a priori sin mayor relevancia en el juego. Mientras Mourad debatía con González Francés, la Ponferradina sacó rápido. El balón le llegó a Sofian, cerca de la esquina izquierda del área, y este conectó un centro al corazón del área, repelido por Raúl Navarro en el punto de penalti sin mucha contundencia. La misma que le faltó al lateral Borja González para despejar el rechace, todavía dentro del área y con un intento acrobático que ni siquiera impactó con el esférico. Fue entonces cuando Edu Espiau, entre un mar de piernas, logró hacerse con la posesión de espaldas a portería. El delantero vio los aspavientos de un Erik Morán completamente solo en la frontal y lo asistió. El centrocampista de la Ponferradina no dudo y con la fe ciega fruto la desesperación por la aguda situación que viven en El Toralín, disparó a la escuadra enmudeciendo El Plantío. Dice el refrán que la desgracia se ceba en los desvalidos y así fue. El VAR avisó al colegiado por un fuera de juego en el inicio de la jugada. Allí donde Sofian contactó con el balón, aunque la imagen de la realización y las líneas trazadas por el videoarbitraje dejan más dudas que certezas. Al final el tanto fue anulado y el encuentro finalizó 2-2, dejando un punto en ambas orillas que no convenció a nadie.