Raúl Zamora: «El fútbol sala es mi vida»

Ingeniero, profesor de expresión gráfica en la Universidad de Burgos, de familia futbolera, concretamente, su padre militó en el Burgos CF de 1961 a 1970, y hasta el próximo sábado, entrenador del primer equipo del CD Juventud del Círculo de fútbol sala. Raúl Zamora (Burgos, 6 de diciembre de 1967) es y será historia del futsal burgalés y aunque lo ama -hasta el punto de acarrearle algún que otro cisma conyugal-, también ha llegado a aborrecerlo. Pese a todo, no piensa dejarlo de lado. De una manera u otra, seguirá ligado al club de su vida para que el futuro del deporte en Burgos esté asegurado. Un hombre de club en mayúsculas y estos son sus motivos y sus planes.

PREGUNTA- ¿Por qué ha tomado la decisión de abandonar el banquillo del Círculo ahora?

RESPUESTA- La Segunda B es una categoría muy ingrata. Es aficionada para unos temas y profesional para otros. Hay mucho scouting, equipos con dinero que te lo ponen muy complicado y la exigencia de horas es muy alta. Así que es un poco de cansancio, saturación y que la temporada pasada, donde nos salvamos en la última jornada, fue muy dura.

P.- El sábado será su último partido como entrenador del equipo. ¿Qué cree que va a sentir cuando el árbitro pite el final del encuentro?

R.- (Se emociona) Lo has dicho y se me han puesto los pelos de punta y los ojos… Lo anuncié hace varias semanas porque quería ir asimilándolo. Esta, ya está siendo de emoción. Pensar que se acaba, que conozco el polideportivo desde que se construyo, va a ser fuerte.

P.- Y después, ¿qué?

R.- El club quiere que les eche una mano y por supuesto que ayudaré a quien venga. En los primeros años, impulsar el fútbol sala suponía que Raúl Zamora impulsara el fútbol sala. Me tocó hacer de todo y lo que quiero es que al que llegue le sea más sencillo conocer el club y quitarle esa labor administrativa, de organización o de scouting para que se pueda centrar en lo deportivo. Para mí lo más duro han sido los partidos y es lo que me ha llevado a dejarlo, pero pasar a ver al equipo una vez a la semana, sí me gustaría.

«He acabado harto de mis esfuerzos, pero quiero seguir ligado al fútbol sala para ayudar»
Raúl Zamora

P.- Después de esos malos momentos y ese sufrimiento, ¿por qué quiere seguir ligado al fútbol sala?

R.- (Ríe y bromea) A ver cómo lo digo sin que se enfade… El fútbol sala es mi vida. Llevo 22 o 23 años, más lo que he jugado, en él. No aborrezco el fútbol sala, he acabado harto de mis esfuerzos, pero quiero seguir ligado y hacer todas esas cosas que he pensado y que por el día a día del entrenador no puedes hacer. Impulsar la cantera, campus y clinics, una escuela de niños. Y creo que en el Juventud es donde debo estar, es mi sitio.

P.- ¿Cuál ha sido su mejor y su peor momento?

R.- El peor momento, sin duda, fue el que te he comentado del año pasado, cuando nos salvamos en Ciérvana en la última jornada. Perdimos el partido en menos de un minuto y estuvimos más de un cuarto de hora esperando resultados de otros campos, porque ya no dependíamos de nosotros. Yo decía, madre mía, que nos vamos para abajo. Salió bien, pero fue una angustia de la que acabé muy quemado. Primero por habernos dejado perder ese partido y por estar un cuarto de hora esperando.

P.- ¿Y el mejor?

R.- Ascensos y salvaciones. La del año pasado no fue celebrada, pero la del primer año en el grupo madrileño sí. Teníamos que ganar el último partido, lo hicimos en casa con la grada llena y charangas. Era la primera vez que el Juventud estaba en esta categoría y salvarla fue una alegría especial. Y el ascenso de la temporada 15/16 también fue especial porque, aunque no la celebramos mucho porque murió el padre de un jugador mientras estábamos jugando el partido, tuvimos la sensación de que el proyecto funcionaba. Y un matiz en los malos. Las lesiones también. Cuando ha habido una importante de algún jugador de un jugador se pasa fatal y te sientes culpable. En esos momentos piensas que has hecho algo mal y son muy malos recuerdos.

P.- ¿Cómo definiría esta temporada?

R.- Siempre un poquito a más. La anterior no fue tan mala, lo que pasa es que los equipos de abajo apretaron muchísimo. El año que más puntos habíamos hecho fueron 37 y ese año hicimos 36. Con esos nos vimos en descenso por la reacción de los de abajo que nos puso contra las cuerdas. Este año creo que se ha progresado especialmente en la pertenencia de equipo. En verano trabajamos muchísimo para intentar que hubiera muy buen grupo y eso se ha conseguido.

P.- El fruto de ese trabajo es el mejor registro en Segunda División B de la historia del club. ¿Ha influido?

R.- Seguro. Todo va relacionado. Cuando el grupo funciona todos se ayudan y lo vemos reflejado en nuestro récord de puntos.

«Si se consiguiese impulsar el fútbol sala a nivel federado, repercutiría en una mejor cantera, incluso para el Burgos CF»Raúl Zamora

P.- ¿Qué futuro le espera al fútbol sala burgalés?

R.- Hay un handicap. No hay categorías inferiores. No hay fútbol sala local. Sólo están los juegos escolares, que no estando mal, con el crecimiento de otros equipos y deportes han quedado un poquito desplazados y está complicado. La Amistad lo intenta, pero le cuesta sacar un equipo cadete regional. Sin embargo, hace cinco años solo estaba el Juventud. Después apareció la Amistad y apareció el Bupolsa. Año a año van apareciendo nuevos equipos y eso ayuda, pero hace falta formación de entrenadores.

P.- ¿Qué hay que hacer para que Burgos tenga cantera?

R.- Convencer a la gente de que haga equipos. La federación lo ha intentado que los equipos tengan una sección de fútbol sala, pero no se da.

P.- ¿Y hay jugadores suficientes en Burgos para que se cree?

R.- Creo que no hay un deporte que se practique más. El problema es que cuando un niño destaca se le lleva al fútbol. Lo considero un error. Deberían jugar al fútbol sala y luego pasarse al fútbol o que vean en qué campo se adaptan mejor. Veo partidos de chavales con balones y espacios por encima de sus posibilidades y jugando al fútbol sala adquirirían capacidades técnicas que no da el fútbol que luego podrían llevar allí. Creo que podría haber una relación más cordial entre ambos. Sé que los dirigentes han intentado algo y si se consiguiese impulsar a nivel escolar e incluso federado, todo repercutiría en una mejor cantera, incluso para el Burgos CF.