El Mirandés se despide de Anduva con una derrota ante el Granada

El CD Mirandés no pudo despedirse de su parroquia con una victoria y cayó derrotado de forma clara ante un Granada CF que con los tres puntos sumados acaricia el ascenso a la máxima categoría del fútbol español. Los burgaleses ofrecieron una buena imagen, pero la expulsión de Álvaro Sanz en el 30’ de la primera mitad en una jugada de último hombre fue un obstáculo insalvable ante el potente conjunto nazarí.

En el último partido de la temporada en Anduva el míster Joseba Etxeberria optó por un once titular típico; mientras que el visitante Paco López, sabedor de que tenía el ascenso a tiro, metió de salida a casi toda su artillería, conformando un once de claro carácter ofensivo. Aunque durante los primeros compases lo cierto es que nadie fue capaz de dominar de forma clara, pero un Mirandés menos presionado sería el primero en generar peligro real con dos avisos. El primero, antes del diez, con un disparo que se marchó al lateral. Y el segundo fue antes de cumplirse el cuarto de hora con una ocasión clarísima, pero Raúl García se encontró con la gran parada de Ferreira.

El Mirandés siguió acumulando llegadas, pero en el ecuador del primer tiempo todo se torció de golpe, cuando Álvaro Sanz derribó con un empujón a Uzuni muy cerca de la línea del área y además de una falta muy peligrosa, el jugador vio la roja directa. La falta no tuvo consecuencias, pero la inferioridad pronto sería castigada. Neva sacó un buen centro desde el costado izquierdo que la zaga local no despejó y en el segundo palo apareció Puertas para fusilar a la red con la testa.

El gol hizo daño a un Mirandés que entonces buscaría el descanso sin encajar mayor castigo. La segunda comenzó con el Granada atacando, pero lo más importante sucedió antes del 60’. Roberto López recibió en campo propio y sin pensárselo dos veces soltó un potente misil que sorprendió a Ferreira empatando el encuentro.

La alegría duró muy poco, ya que apenas cinco más tarde Puertas anotó su doblete aprovechando la falta de contundencia de la defensa y Bryan Zaragoza, con un jugadón individual en el área, sentenció el choque (1-3).