Los cidianos conquistan la cancha del Cisne

El UBU San Pablo Burgos supo trabajar de principio a final en una cancha tan complicada y ante un rival de los favoritos como el Club Cisne Colegio Los Sauces, y pese a que durante muchos minutos del partido y especialmente en el primer periodo jugó a remolque de marcador, consiguió sobreponerse en todo momento y completar un final de enfrentamiento muy bueno que le sirvieron para lograr un triunfo de mucho prestigio.

De inicio tanto el siete puesto en juego por el míster local Javi Fernández como el del entrenador visitante Roi Sánchez dejaron bien claro que el partido se jugaría a un ritmo infernal y con la carrera y las contras siempre presentes para unos y otros. No obstante el primer tanto de la tarde tardó dos minutos y medio en verse, y fue desde los siete metros para los locales. 

El San Pablo Burgos no tardó en igualar el marcador, pero las transiciones cada vez eran más veloces y los locales aprovechando goles fáciles al contragolpe conseguían su primera ventaja reseñable en el luminoso (5-2 en el 5´ con Carlos Pombo muy activo en ataque).

Un parcial burgalés de 0-2 hizo mirar el marcador de otra manera, pero la primera línea cidiana no estaba fina y además el equipo seguía perdiendo demasiadas pelotas, lo que era terreno abonado para la salida al galope de un conjunto gallego letal en esa suerte como demostraba el joven Mateo Arias en otro tanto a bocajarro sin oposición para en el 8´ colocar un preocupante 8-4 que obligaba a Roi Sánchez a detener el juego con un primer tiempo muerto, porque los susyos sufrían demasiado en ambas áreas.

De vuelta a pista el San Pablo no sólo defendió mucho mejor, también consiguió encontrar el camino al gol y con un parcial de 2-4 recuperó distancia en el luminoso. Ahora ya no había tantas carreras locales y sí mucho más juego en estático de los gallegos. Todo un problema para un Cisne Colegio Los Sauces que vive de la velocidad y, en cierta medida, del descontrol. El San Pablo gobernaba mejor el tiempo de juego, también conseguía montar contras tras robo y con un Álex Chan protagonsita, aunque Gallardo también aportó pólvora en este tramo, el equipo consiguió volver a tomar la iniciativa en el electrónico a falta de siete minutos para la llegada del tiempo de descanso (13-14).

Los pontevedreses tardaron segundos en empatar y en un par de minutos no sólo volvieron a ponerse arriba, también sacaron un dos minutos obligando a los cidianos a atacar sin portero. Todo un peligro porque los lanzamientos locales desde su campo hasta entonces habían abundado y de hecho así llegaría el siguiente tanto (17-15 en el 27´). Una vez más Chan se echó a la espalda la responsabilidad de una primera línea sin apenas presencia, pero el Cisne volvía a encontrar la carrera y a la llegada del descanso seguía mandando (19-18).

En el reinicio los gallegos volvieron frescos y también gracias a las paradas de su portero Abián Rodríguez en un día donde las porterías no habían tenido protagonismo, consiguió agarrar muy rápido una renta de tres goles que no hizo sino acelerarlo todo todavía más. El San Pablo se veía obligado de nuevo a arriesgar y sin tiempo para la pausa una vez más las imprecisiones y las pérdidas marcaron el juego de unos y otros. El problema es que el Cisne se movía muy bien en esas aguas y por ello la distancia aumentaba (25-21 en el 8´).

Los problemas le crecían a un Roi Sánchez incapaz de dar con la tecla para sacar mayor rendimiento a su primera línea, que funcionaba a tirones y más por genialidades de Linhares o Chan, aunque Gallardo también aportó. Sin embargo los pontevedreses no tenían mesura y pese a jugar muchos minutos con un +4 de renta, siempre trataban de salir a la carrera y de arriesgar con todo, lo que en determinados momentos sabían castigar los cidianos (27-26 en el 13´ y tiempo muerto local). Pero el parón del míster local Javi Fernández ´Jabato´ no tuvo el efecto deseado y de vuelta al juego el San Pablo siguió siendo más sólido que su rival e incluso jugaba con cierta pausa como si quedase muy poco tiempo para la conclusión (28-29 en el 19´ tras un siete metros de Jaime González).

El choque estaba precioso y más reñido que nunca, un momento donde la calidad de Chan o Linhares volvía a aparecer para mantener la ventaja mínima en el marcador y tensar aún más a un Cisne ahora más agotado física y mentalmente que en los cinco últimos minutos de partido sólo conseguiría anotar cuando el resultado ya estaba decidido. Al final 34-36.