Otra de arena para el Mirandés

En la ola de irregularidad que está sacudiendo al Mirandés en este inicio de temporada, esta vez tocó la de arena. La mala versión. El Eibar fue claro dominador de los noventa minutos en Anduva de la mano de un viejo conocido como Joseba Etxeberria, y tuvo suficiente con un gran arranque del segundo periodo para sentenciar la contienda a placer. Gabri igualó en el primer periodo el tanto inicial de Bautista, pero Vencedor y el doblete del ariete eibarrés dejaban sin respuesta a un Mirandés superado de principio a fin, blandito y sin coraje.

Arrancaba el encuentro con el conjunto local tratando como siempre de llegar al campo rival a base de juego raseado y con técnica, pero con más presencia de los eibarreses en el ataque. Tras un par de acercamientos vascos, un fallo en salida de pelota de pelota de los jabatos dejó a Stoichkov en la frontal en buena posición, y su disparo colocadito buscando el palo se perdía muy cerca del arco de Luis.

No acababa de dar con la tecla el 5-3-2 del Mirandés y el Eibar amasaba mucho más juego en posesiones largas con remates como un trallazo de Bautista desviado o una acción por el perfil izquierdo para Stoichkov con corte providencial de la zaga a saque de esquina. Martón tenía el primer balón mirandesista cerca del área, sin peligro, y eran los armeros los que percutían con llegadas por las bandas y también peligro en la pelota parada.

No obstante, las dos escuadras se neutralizaban y los minutos se iban escurriendo por el sumidero con algún bostezo disimulado en la grada, hasta que justo a la media hora el múltiple regalo de la defensa del Mirandés abría la cuenta. Un balón largo, Barbu se despista en la marca, Barcia quiere ceder de cabeza a Luis, no se entienden y el más listo es Bautista para llevarse el cuero y anotar a puerta vacía. Un mazazo para los de Lisci.

Respondía el Mirandés con su primer remate a puerta de la tarde al paso por el minuto 33, un testarazo desviado de Tomeo. Estaban obligados a crecer los locales, muy neutralizados por el Eibar. Diego Moreno era el siguiente en probar en una subida por la diestra, pero su tiro raso también salía lejos de los postes de Zidane.

Tampoco renunciaba el Eibar a seguir atacando, con peligro en los endiablados centros de Corpas, magistrales en su curva y su riesgo entre centrales y portero. Mejor desde la óptica posicional, el cuadro vasco controlaba sin grandes agobios, pero a los 39 minutos la primera jugada combinativa de los jabatos en tres cuartos de campo llevó el cuero a la red. Martón controló en la frontal tras un error visitante en la salida de pelota, habilitó el pase filtrado a Gómez y su centro raso al segundo palo lo embocaba Gabri Martínez a placer para devolver el equilibrio al luminoso. Con superioridad del Eibar a los puntos pero con ese empate a uno, aprovechando cada equipo un regalito del rival, todos a la caseta quince minutos.

Arrancaba el segundo acto con posesión casi absoluta del Eibar, hasta que a los cuatro minutos una pelota suelta en la frontal la enganchaba Unai Vencedor en una preciosa volea a media altura cuyo efecto al acababa alojando junto al palo, una hermosa diana para que los de Joseba Etxeberria tomasen de nuevo el mando de las operaciones y en el tanteo.

Incluso dos minutos más tarde llegaba un tercer gol del Eibar obra de Corpas, anulado por fuera de juego previo de Stoichkov bastante evidente. Doble cambio inmediato de Lisci para reactivar el ataque local, muy plano, y con Carlos Martín como esperanza en el verde.

Pero el Eibar martilleaba sin piedad y además aprovechaba gentilezas como un balón perdido por Barbu en el lateral del área. José Corpas la aprovechaba, ponía su enésimo centro perfecto y el testarazo de Jon Bautista entraba como un ciclón por alto, imposible para el joven arquero local. Uno a tres y las peores sensaciones estaban teñídas de rojo, desgraciadamente.

El colegiado echó incluso una manita perdonando una segunda amarilla evidente a Reina por un grosero agarrón a Soriano quien, por protestar y pedirla, se llevó la suya. Cosas.

El Mirandés estaba groggy, noqueado, y el Eibar seguía dominando campo, pelota y ocasiones sin grandes problemas hasta que a los 64 minutos Durdov asistía a Carlos Martín y la entrada en diagonal del 9 acababa en picadita que salvaba Luca Zidane. Había tiempo, pero lo que faltaba era fútbol, aunque Carlos Martín lo probaba desde lejos atajando Zidane sin complicaciones.

Y es que los ataques locales eran más arranques de coraje y corazón que un plan establecido, ya que los guipuzcoanos manejaban el encuentro y estaban siempre mejor posicionados y menos anárquicos. Así, la victoria visitante no se ponía en enmtredicho e incluso Arbiolla rozaba el cuarto tras un robo, con penetración y chut final cerca de la escuadra.

De las mejores para el Mirandés, un arranque de furia del norteamericano Gómez, sellando una buena jugada personal con disparo raso y cruzado fuera a cinco minutos del 90. Fue la última oportunidad jabata, ya que en los minutos finales el Eibar manejó la cuestión sin problemas e incluso buscando el cuarto tanto, sin hallarlo. Tocan mejoras urgentes en Anduva.

CD Mirandés: Luis López; Diego Moreno (Rubén Sánchez, 77´), Pablo Ramón, Barcia, Barbu (Juan María, 77´), Jonathan Gómez; Álvaro Sanz (Carlos Martín, 52´), Alberto Reina (Baeza, 62´), Pablo Tomeo; Gabri Martínez, Martón (Durdov, 52´).

SD Eibar: Luca Zidane; Tejero, Berrocal (Venancio, 83´), Arbilla, Ríos Reina; Unai Vencedor (Matheus Pereira, 66´), Sergio Álvarez; Corpas (Cristian, 83´), Stoichkov (Rahmani, 73´), Mario Soriano; Jon Bautista (Quique González, 73´).

GOLES: 0-1 (30´): Jon Bautista. 1-1 (39´): Gabri Martínez. 1-2 (49´): Unai Vencedor. 1-3 (55´): Jon Bautista.

ÁRBITRO: Fuentes Molina (Colegio valenciano). Tarjetas amarillas a los locales Alberto Reina (27´) y Pablo Tomeo (74´); y a los visitantes Berrocal (15´) y Mario Soriano (59´). Moreno Aragón, de Madrid, estuvo en la Sala VOR.

CAMPO: Anduva. Unos 3.200 espectadores.