Michu deja en el aire su futuro en el Burgos CF
Reconoce que trabajar con tres propietarios distintos en cuatro años genera «desgaste». Supedita su continuidad a la configuración de un «proyecto deportivo» solvente, aunque tampoco descarta tomarse «un break»
Miguel Pérez Cuesta 'Michu' en rueda de prensa.
El futuro de Miguel Pérez Cuesta 'Michu' y su equipo en el Burgos Club de Fútbol ofrece ahora mismo más interrogantes que certezas. Aún le queda un año de contrato, pero el director deportivo de la escuadra blanquinegra no parece tener demasiado clara su continuidad. Básicamente, porque el hecho de trabajar con tres propiedades distintas en cuatro años genera «desgaste».
«El escudo está por encima de cualquier persona», declaraba este lunes Michu pese a reconocer que se siente «un burgalés más». Por eso ha asegurado que, ante cualquier oferta, el Burgos siempre será su prioridad. No en vano, ya hay dos equipos (uno español y otro extranjero) que han mostrado interés por hacerse con sus servicios.
Tampoco descarta el director deportivo del Burgos CF tomarse «un break» tras cinco temporadas a pleno rendimiento. En cualquier caso, supedita su futuro en El Plantío a la configuración de un «proyecto deportivo» solvente por parte del nuevo propietario del club, el empresario argentino Marcelo Figoli.
«Hay quince futbolistas que terminan contrato y quieren saber hacia dónde va la dirección del club», advertía Michu a sabiendas de que todavía es demasiado pronto para hablar de «renovaciones». Por ahora, lo primordial es cumplir el objetivo de la permanencia. A partir de ahí, probablemente en marzo o abril, ya resultará factible abordar dicha cuestión. Y también, cómo no, la llegada de refuerzos de cara a la próxima temporada.
Pese a todo, Michu considera que los nuevos propietarios del club son «ambiciosos» y valora que le estén dejando operar con total libertad. En principio, su sensación es «muy buena» aunque es consciente de que hay que «dejar que pase un poco de tiempo para que vean cómo funciona esto». Así las cosas, ya ha transmitido personalmente tanto a Figoli como al presidente del Burgos, Rodrigo Santidrián, su intención de «trabajar hasta el último día».
Entradas, salidas y una «apuesta arriesgada»
La llegada de Anderson Arroyo y Joni Montiel, procedentes del Liverpool y del Rayo Vallecano, respectivamente, brinda «muy buena disposición» de cara a mejorar los resultados de la primera vuelta y afianzar cuanto antes la salvación matemática. No en vano, Michu sabe que la plantilla se queda corta y que eso podría acarrear problemas en defensa. Se trata, por lo tanto, de una «apuesta arriesgada» aunque no exista intención alguna de buscar refuerzos salvo «infortunio».
Competir con «recursos limitados» es lo que tiene, pero el director deportivo del Burgos CF destaca la presencia de «futbolistas polivalentes que pueden ocupar varias demarcaciones» y que, llegado el caso, podrían echar una mano en la zaga. Además, agradece que los nuevos propietarios del club no hayan forzado salidas de jugadores cotizados como Edu Spiau, Curro Sánchez o José Antonio Caro pese al interés de distintos equipo, alguno incluso de Primera División. Lo importante, tal y como ha subrayado, es «mantener el bloque».