Segunda derrota consecutiva para el Mirandés

El Mirandés encajó su segunda victoria a domicilio consecutiva después de perder en la vigesimoséptima jornada de la Liga Hypermotion en el campo del Espanyol por 3-0. Dos goles de Braithwaite, uno de ellos de penalti, y otro de Aguado, tumbaron las esperanzas del conjunto burgalés de puntuar en el Stage Front Stadium.

El Mirandés afrontó este choque sabedor de que podría pescar en río revuelto, ya que las aguas andaban revueltas para su rival, que estaba sintiendo la presión de ser un ´grande´ en esta categoría y con la obligación de retornar de nuevo a la Liga EA Sports. Ni el cambio en el banquillo de Luis Miguel Ramis, que sustituyó a Luis García, dio los resultados deseados y no acababan de convencer a su público. Bien es cierto que el conjunto burgalés era consciente de la dificultad de puntuar en el Stage Front Stadium, donde los periquitos se estaban mostrando más sólidos, todo lo contrario que fuera de casa, donde dio un rendimiento muy por debajo de lo que se esperaba. 

Bien es cierto que el cuadro burgalés no llegó a este encuentro en una posición cómoda, ya que está en plena pelea por la permanencia, aunque el descenso lo tenía a 5 puntos antes de iniciarse la vigesimoséptima jornada de liga.

La primera parte comenzó con un Espanyol que salió presionando y llevando la iniciativa en el juego. El jugador, Ilyas Chaira, no tardaría en ver la primera cartulina amarilla por el bando visitante por juego peligroso cuando spolo se llevaban transcurridos dos minutos de partido. 

La primera ocasión no tardaría en llegar para el conjunto periquito con un remate con la pierna derecha de Aguado desde fuera del área que se perdió por el lado derecho de la portería visitante a los 5 minutos. El Mirandés jugó mucho en su campo, debido a la presión ejercida por los chicos de Ramis, que volvieron a disponer de otra buena ocasión para inaugurar el marcador a los 16 minutos.

La jugada comenzó con una buena asistencia del defensa Sergi Gómez a la posición de Braithwaite, quien remató de cabeza desviado. El equipo catalán lo volvió a intentar a los 23 minutos con un disparo de Javi Puado por la parte derecha, tras un buen pase de Braithwaite, pero el balón salió desviado.

Sin embargo, a la siguiente ocasión, el Espanyol no perdonó y se puso por delante en el marcador a los 27 minutos con un lanzamiento de falta directa de Martin Braithwaite con su pierna derecha, que se coló por bajo, ajustado al palo izquierdo de la portería burgalesa. 

El encuentro se le puso de cara a los periquitos, que se hicieron con el control del partido, dominando el centro del campo, mientras que el cuadro burgalés apenas conseguía llegar a las inmediaciones del área rival. El dominio del partido y las ocasiones eran para el Espanyol, que pudo aumentar su ventaja a los 34 minutos con un disparo de El Hilali, que salió rozando la escuadra.

Al filo del descanso, el Mirandés tuvo la primera llegada con peligro con un remate de cabeza de Barcia que se marchó desviado después de recibir un buen servicio de su compañero Lachuer. Con el 1-0 se llegó al descanso y mucho tendría que mejorar en sus prestaciones ofensivas el equipo burgalés para intentar nivelar la contienda.

Tras la reanudación, el Mirandés estiró un poco más sus líneas. Lisci realizó el primer cambio para su equipo. retirándose del terreno de juego Lachuer y entrando en su lugar Álvaro Sanz, quien, en su primera intervención, dio un buen pase a Gabri Martínez, cuyo remate desde dentro del área salió ligeramente desviado a la izquierda de la portería defendida por Pacheco.

Sin embargo, el Espanyol volvió a la carga y dispuso de dos oportunidades para colocar el 2-0 en sendas jugadas a balón parado, en dos saques de esquina. 

La primera acabó con un remate de cabeza de Sergi Gómez, que salió desviado, y la segunda acabó con un disparo a quemarropa de Pere Milla que salió fuera, después de recibir un pase de Aguado (minuto 60).

El conjunto periquito no perdonó a la siguiente ocasión y marcó el segundo gol del partido cuando transcurrían los 71 minutos de juego. Aguado culminó un contrataque con un gol de cabeza que entró por toda la escuadra.

Este gol dejó muy tocado al Mirandés, que trató de quemar sus últimos cartuchos en ataque, metiendo en el campo a Carlos Martín para tratar de acortar distancias, aunque se encontró con el 3-0 con un penalti cometido por Mendes por manos dentro del área. Braithwaite se encargó de transformar la pena máxima y certificar el triunfo periquito a los 81 minutos.

El Mirandés trató de marcar el gol del honor con una última ocasión de Gabri Martínez en el tiempo de descuento que acabó con un disparo que se marchó fuera por la izquierda. 

El partido llegó a su fin con la victoria del Espanyol, que le da un respiro y le sitúa tercero de la clasificación de forma provisional con 45 puntos, mientras que el Mirandés se mantiene en la decimocuarta plaza, a la espera de lo que hagan los rivales directos en la lucha por la permanencia.