Un mes decisivo para Tizona y San Pablo

Ni por arriba ni por debajo. Nada está decidido en la LEB Oro más competida de los últimos tiempos y en la que dos equipos burgaleses tienen la oportunidad de pelear por el título de Liga. La única certeza, a fecha de hoy en esta competición es que tanto el Leyma Coruña del burgalés Diego Epifanio Epi y el Grupo Ureta Tizona de Diego Ocampo están matemáticamente clasificados para disputar el play off por el ascenso. Lógicamente el objetivo mayor es el ascenso directo, pero ese premio sólo está al alcalde de un único equipo y el que no aguante el ritmo tendrá que conformarse con disputar la fase de ascenso. Pues bien, Coruña y Tizona ya tienen asegurado ese premio de consolación.

Los de Ocampo lograron el billete para el play off tras derrotar en la noche de este domingo a Cáceres  en su cancha y colocarse con veinte victorias en Liga. Le separan 7 victorias del Real Betis que es el equipo que cierra el grupo de los que están momentáneamente clasificados para el play off y restan 7 jornadas por tanto tiene pase matemático para la fase de ascenso. Incluso en el hipotético e improbable caso de un empate a victorias entre ambos equipos al final de la fase regular, el Tizona tiene el average ganado con los sevillanos.

Ocampo no mira la tabla

Estas cuentas, y más aún cuando se mira a lo alto de la tabla y se ve al Tizona en segunda posición de la tabla y con la posibilidad de derrotar al líder dentro de 10 días para colocarse en puertas del ascenso directo, son ciencia ficción para el entrenador del conjunto azulón, Diego Ocampo, que tras sumar la vigésima victoria del equipo volvió a insistir en que su trabajo y el de la plantilla se centra en el «día a día». 

«No sé lo qué es ascenso ni lo que es directo», ironizó el técnico gallego que sigue haciéndose el sueco mientras el Tizona firma un brillante final de temporada en el que depende de sí mismo para asaltar el título. Sólo Tizona y Coruña tienen ese privilegio.

«No sé cómo está la clasificación ni me importa y es lo que trato de transmitir a los jugadores», aclaró Ocampo, quien confesó que bromea con sus pupilos y les dice que «lo único seguro es que en Burgos va a hacer frío mañana». El preparador del conjunto azulón argumenta que en el baloncesto «no hay nada seguro» y por lo tanto «hay que centrarse en el día a día».

Por eso, en la sesión de este martes la plantilla y el staff técnico repasarán el complicado encuentro del domingo en Cáceres para ver en qué pueden «mejorar». Para empezar en los despistes que se vivieron en determinados momentos del partido así como «el miedo a ganar» que surgió a mitad del último cuarto. Elogió, eso sí, el trabajo defensivo del equipo tras ponerse Cáceres un punto por delante en el marcador en los instantes finales. 

«No sé cómo está la clasificación ni me importa y es lo que trato de transmitir a los jugadores»Diego Ocampo, entrenador del Grupo Ureta Tizona Burgos

En ese crucial momento, Ocampo, definió como «un clic» el cambio de actitud del conjunto azulón que logró anotar y mejoró en defensa para asegurar la victoria. «Tuvimos cierta suerte» al final, admitió Ocampo, quien también vio positivo que un equipo «muy novel y muy joven» recién ascendido «desde la LEB Plata» pase por momentos como la remontada del Cáceres para ir curtiendo sus reacciones.

Calendario ‘caliente’

Los «despistes», los 16 rebotes ofensivos concedidos, en enrocarse en «peleas que no dependían de nosotros en vez de concentrarnos en hacer las cosas bien», las «pérdidas» de balón y los fallos en la «defensa uno a uno» vistos en Cáceres son los fallos a corregir cuanto antes en vista del calendario de partidos que se le avecina al Grupo Ureta Tizona.

El primero de ellos este viernes (20:45h) frente a un Movistar Estudiantes que ha salido del bache de resultados venciendo esta jornada a Castelló. Un enemigo muy complicado que ha sido líder de la Liga durante la mayor parte de la temporada y que llegará al polideportivo El Plantío cinco días antes del trascendental encuentro ante el Leyma Coruña (miércoles 10, 20:30h en la ciudad gallega).

Si Tizona pretende ser campeón de liga tiene que ganar ambos partidos. De otra forma se complicaría la vida al depender de posibles derrotas futuras de otros equipos. Pero Tizona no sólo está obligado a ganar a Coruña, sino qué, además, debe hacer por más de 11 puntos para recuperar el average con los gallegos. Suena a proeza, pero cabe esperare todo de este Tizona que hace un año terminaba su triunfal temporada en LEB Plata.

Si los de Ocampo salen vivo de esos dos encuentros, le saldrán al paso otras tres cargas de profundidad en el resto de jornadas de abril. El primer escollo es el partido en El Plantío ante un Melilla, que logró que una de sus 9 victorias fuese la derrota del equipo burgalés en la ciudad autónoma por 83-73. Será el domingo 14 a las 18:30h. Después la plantilla azulona tendrá casi una semana para preparar el desplazamiento a Valladolid (el sábado 20 a las 19h) y cerrará el mes el domingo 28 recibiendo al Menorca a las 18h.

Especialmente preocupante en ese segundo tramo del mes es el desplazamiento a la capital pucelana después de ver el rendimiento del Real Valladolid ante el San Pablo Burgos esta última jornada. Los de Paco García se vistieron de azulón y calcaron muchos sistemas de juego del Tizona en su victoria ante el San Pablo que le da nueva vida en el campeonato y desinfla las expectativas de los del Coliseum.

Un abril complicado para el San Pablo

Los de Lolo Encinas no dependen de si mismos para ser campeones de liga, ya que tendrían que perder sucesivamente Coruña y Tizona, pero matemáticamente aún pueden ser campeones de liga y lograr el ansiado ascenso directo, aunque el objetivo más inmediato es ganar al Cáceres la próxima jornada para asegurar la presencia en el play off. Después de lo visto ante el Tizona será un enemigo complicado para los de Encinas este sábado en casa a las 20:30h. En la siguiente jornada, la número 29 que se juega entre semana, Longevida San Pablo Burgos volverá a jugar en el Coliseum y recibirá a un Castelló ansioso de victorias por salir de la zona de descenso.

Cuatro días después y con un viaje a Sevilla de por medio será turno para un Real Betis para el que todos los partidos son finales si quiere colarse entre los 8 puestos que dan acceso al play off. Seis días después San Pablo Burgos saltará a la cancha del Coliseum para enfrentarse a un Oviedo que para esas fechas podría no tener que jugarse nada si se mantiene a la distancia actual de la zona de descenso, lo que beneficiará a los de Lolo Encinas que cuentan sus partidos por finales.

El mes se despide, una semana después con el enfrentamiento ante un siempre complicado Ourense (19h) que busca su hueco en la fase de ascenso.

No lo tendrá nada fácil ninguno de los dos equipos burgaleses en este tramo de la competición, en el que ningún rival es enemigo pequeño. Pero después sobrevivir a abril, a la liga regular le quedarán aún dos partidos en mayo. Fuenlabrada y Alicante y Cantabria y Clavijo para el Tizona.