Insuficiente exhibición de coraje de un Tizona indómito pero desbordado

Tercera derrota consecutiva del Grupo Ureta Tizona Burgos, que no fue su día ante un HLA Alicante que se mostró mejor. Los visitantes fueron más sólidos que un conjunto castellano muy irregular. Sin embargo, los de Salva Camps tuvieron opción hasta los últimos instantes. La reacción local tras el descanso, en una más que mala primera parte, no fue suficiente.

No empezó bien el Tizona Burgos fallando los cuatro primeros lanzamientos. Fue el visitante Jordan King el que estrenó el marcador, pero el base Caio Pacheco replicó con un triple acto seguido (3-2). Los primeros minutos estuvieron marcados por la igualdad de fuerzas, donde el Alicante plantaba cara (5-6). Se pasó por el ecuador del primer cuarto con el luminoso del Plantío que reflejaba un 9-13. Los visitantes dominaban el rebote y aprovechaban los errores de los burgaleses.

La diferencia llegó a ser de siete puntos, coincidiendo con un triple de Larsen (9-16), que obligó a Salva Camps a detener el partido. El técnico local buscó cambiar la dinámica de su equipo. Un 2+1 del pívot senegalés Thiam dio aire a los locales (12-16). El conjunto alicantino, sin embargo, supo mantener su ventaja al término del periodo (19-24). Parrado, con seis puntos, estaba siendo el estilete en ataque.

Ya en el segundo cuarto, Caio Pacheco enchufó un triple y puso a su equipo a dos puntos de desventaja (22-24). Poco después, Lance Jones igualó el marcador (24-24). La salida a pista de los castellanos fue brillante sobre todo en defensa.

El parcial había sido de 5-0. Reaccionaron los alicantinos y le devolvieron un 0-5 (24-29). Luego, Moute A Bidias amplió las distancias con siete puntos consecutivos (24-33). El camerunés hacía mucho daño en el aro del Tizona Burgos. El parcial se elevó a un 0-9, y Salva Camps volvió a pedir un tiempo muerto. Eran momentos delicados para los locales, que se mostraban muy irregulares en su juego. Simeunovic anotó y dio confianza (26-33).

Un antideportiva a Jones permitió a HLA Alicante conseguir su máxima diferencia hasta el momento con un +11 (26-37). Apareció Caio Pacheco para sostener a su equipo, aunque los nervios le traicionaron y le mostraron una técnica. Luego, los árbitros también señalaron a Salva Camps, que vio una técnica y el partido se calentó.

Posteriormente, el entrenados del Tizona fue descalificado al ver la segunda técnica y tuvo que abandonar el banquillo y ver el partido desde la grada. El Alicante lo aprovechó (30-41). Una sucesión de triples de ambos equipos situó el marcador en 41-46. Rubén Perelló, al ver que los burgaleses se habían acercado detuvo el partido.

Caio Pacheco había sido el revulsivo de un Tizona que había recobrado el pulso al partido con un mayor acierto en el tiro (20 puntos en la primera parte). Un último lanzamiento lejano de King, una auténtica pesadilla para la defensa local, firmó el definitivo 47-55 al término de los primeros veinte minutos.

En la segunda mitad, se mantuvo el duelo de triples (50-61). Jones puso a cinco puntos los locales (56-61). Empezaba a carburar el Tizona Burgos. Sin embargo, King contestó con un 2+1 (56-64). Vaya partido que se estaba viendo en El Plantío. Los burgaleses se esforzaban por acortar la desventaja, pero el Alicante no daba el brazo a torcer. Así, se pasó por el ecuador del tercer cuarto con 59-69. La solvencia visitante era total, así como la máxima diferencia (59-75). Todo a base de triples que destrozaba la defensa castellana.

Nuevo tiempo muerto solicitado por el banquillo burgalés. El parcial, a falta de poco menos de cuatro minutos para el final del periodo era de 12-20. A pesar de ello, el Tizona reaccionó y siete puntos seguidos, con dos triples, daban esperanzas con (66-75). Perelló no lo vió claro y pidió un tiempo muerto para llamar a capítulo a sus jugadores. Una última canasta de Parrado selló el definitivo 71-78 y todo quedaba pendiente para los últimos diez minutos. El Tizona Burgos mantuvo esperanzas de victoria después de hacer un buen tercer cuarto.

El último cuarto empezó con máxima igualdad (74-82). El Tizona Burgos intentó reducir distancias, pero se encontró a un rival muy combativo (78-88). A cinco minutos para la conclusión del partido, la distancia entre los dos puntos era de diez puntos (80-90). Díaz acortó más la desventaja (82-90). 

Los errores locales y la precipitación condenaron a los de Camps. Dos triples consecutivos metieron a los locales dentro del partido (90-92) a treinta segundos para la conclusión. El Alicante supo jugar los últimos instantes a base de mucho oficio y se llevó la victoria. Al final, 90-96.