Al San Pablo le tocó sufrir en Oviedo para amarrar la victoria

Sufrió Silbö San Pablo Burgos para imponerse al 'mata gigantes' de la categoría, un Alimerka Oviedo Baloncesto que, con Nweke liderando el juego interior del equipo y la gran labor de Duscak y Verplancken, tuvo contra las cuerdas al líder de principio a fin, llegando incluso a disponer de alguna mínima ventaja en el electrónico en la primera mitad.

Ya en la segunda parte, los de Bruno Savignani tiraron de oficio para imprimir tranquilidad a su juego y, apoyados en la gran dirección de juego de Gudmundsson, brillante en el último cuarto, y el acierto de Dani Díez (23 puntos), mantuvieron siempre a raya al rival, aunque a 4´30 para el final la renta de los visitantes era solo de 1 punto (65-66).

Parecía que Silbö San Pablo Burgos imponía su ley en los primeros minutos del encuentro, que se saldaban con un parcial de 0-5 a favor de los visitantes. Sin embargo, después de que el encuentro estuviese algunos minutos parados por un problema con el reloj de posesión, los ovetenses saltaron a la pista con otra actitud. Nweke empezaba a hacer daño en la pintura y la defensa individual de los burgaleses no conseguía frenarle. 

Alimerka Oviedo Baloncesto, además, conseguía frenar el juego interior de su rival y se colocaba a solo un punto (4-5). No estaba cómodo el conjunto de Savignani, que se cargaba de faltas muy pronto, entrando en bonus y permitiendo a su rival mantenerse en partido desde la línea de tiros libres (7-8, minuto 4).

Una técnica permitía a los visitantes dar un paso al frente (7-10), aunque los locales conseguían igualar el marcador a diez puntos. La intensidad era máxima en los dos equipos y, aunque Burgos conseguía adelantarse una y otra vez en el electrónico, no encontraba la manera de dejar atrás al rival. 

Pudo hacerlo a un minuto para el final del primer cuarto, pero con 16-20 en el luminoso fallaban dos tiros libres los visitantes, aunque conseguían aguantar esa ventaja de cuatro puntos hasta el minuto 10 (18-22).

Ya en el segundo cuarto, bruno Savignani apostaba por meter en cancha a Dídac Cuevas en un intento por meter más ritmo al partido y conseguir romperlo. Se iban de seis los burgaleses con su primera canasta (18-24), pero los ovetenses apretaban los dientes en defensa y se encomendaban al acierto de Cosialls para dejar claro que este no iba a ser un encuentro fácil para el todo poderoso líder y ponerse, por primera vez, por delante en el marcador (26-25).

Tras un breve intercambio de canastas, pedía tiempo muerto Bruno Savignani (28-27, a 6´50) y a la vuelta, una buena acción defensiva abría de nuevo un pequeño hueco para los suyos (28-31). Aparecía entonces Nweke de nuevo para aguarle la fiesta a los visitantes, aunque dos triples consecutivos de Dani Díez daban aire a Burgos con una máxima renta de 7 puntos a 3´21 para el descanso (30-37). Ahora era el técnico local el que paraba el partido y Oviedo disputaba sus mejores minutos, consiguiendo neutralizar la renta burgalesa y empatando el partido a 41 puntos al final del cuarto.

Estaba claro que algo tenía que cambiar, máxime cuando los locales conseguían colocarse con dos puntos de ventaja en el inicio del tercer cuarto. Silbö San Pablo Burgos estaba cometiendo errores de precipitación y Savignani intentó cambiar la dinámica pidiendo a los suyos que bajasen las revoluciones, buscando posesiones largas y más calma para tratar de corregir las pérdidas de balón y los fallos en los lanzamientos. 

Fue recuperando el control poco a poco el líder, que con la dirección de Gudmundsson y un nuevo triple de Dani Díez volvía a coger un poco de aire justo cuando se alcanzaba el ecuador del cuarto (48-52). Hacía la goma de nuevo el equipo local, que ponía el 51-52 desde el exterior, pero los burgaleses aguantaban el tirón y conseguían entrar en el último cuarto con renta de 3 puntos (53-56). 

Una renta que Lapornik, con un triple, ampliaba hasta 6 en el inicio del cuarto decisivo. Pero Alimerka Oviedo Baloncesto no bajaba los brazos. Duscak guiaba bien a los suyos, tratando de dormir el partido y colocándose a solo 3, de nuevo, tras un triple de Verplancken (58-61).

Quedaban 7 minutos para el final y el toma y daca seguía. Gudmundsson tiraba del carro, pero los fallos en los lanzamientos libres impedían a los de Savignani abrir una brecha que les diese tranquilidad y los locales recortaban de nuevo (65-66). Dani Díez acudía al rescate en el momento más complicado, con otro triple que, junto a dos tiros libres que, ahora sí, anotaba Lapornik, ponían a los burgaleses a 6 a 2´30 para la conclusión.

La renta no era amplia, pero fue suficiente para un Silbö San Pablo Burgos que supo tirar de oficio para jugar esos minutos finales y administrar su ventaja, sumando un nuevo triunfo que le acerca un poco más all ascenso directo.