Alejandro Valverde logró su segundo triunfo final en la Vuelta a Burgos

La Vuelta a Burgos 2009 tuvo un final espectacular en el que las duras rampas de Las Lagunas fueron el juez que dictó sentencia en la carrera. Ezequiel Mosquera se llevó el triunfo parcial tras demostrar poderío y picardía en la ascensión final, mientras que Alejandro Valverde logró el maillot morado definitivo haciendo buenas las previsiones que le situaban como el favorito. 

Aunque ayer el murciano no fue ese corredor espectacular que siempre tiene una vuelta más de tuerca cuando los músculos de sus rivales están bloqueados por el ácido láctico. La versión que mostró en la etapa reina fue distinta. Sacó la calculadora, controló a sus contrincantes con sabiduría y cuando llegó el momento oportuno volvió a mostrar ese cambio de ritmo demoledor que tantas alegrías le ha dado, aunque no lo hizo para vencer la etapa, sino para distanciar a Danielson y mantener a raya a Tondo. Al de Puerto Lumbreras le bastó con apretar los dientes en el último kilómetro para desbancar al norteamericano del primer puesto y llevarse por segunda ocasión en su carrera deportiva la Vuelta a Burgos. Su clase es incuestionable, aunque la labor de todos sus compañeros, en especial de Joaquim Rodríguez en la última subida, fue otro de los pilares sobre los que apoyó su victoria.

El podium lo completaron Xavi Tondo, que sigue dando muy buenas sensaciones, y Tom Danielson, que ayer tuvo mejores piernas que cabeza. Pese a sus 31 años el del Garmin pecó de pardillo y su desconocimiento de la subida hizo el resto. Atacó a seis kilómetros de meta cuando parecía tener controlada la situación. Lo volvió a intentar poco antes de que llegara el terreno verdaderamente duro y cuando vio que la carrera se le iba de las manos pidió sopitas a Valverde. Pero al del Caisse d’Epargne ni le escuchó, y es que le seguían saliendo las cuentas, por lo que su única ocupación era afilar su puntilla para asestarle el golpe de gracia al líder.

Cuando la carrera se puso patas arriba y Soler y Ezequiel Mosquera tiraban como posesos en el tramo final y Tondo se marchaba en busca de la victoria final, Valverde no se puso nervioso y buscaba a su compañero Purito, a quien los ataques le habían dejado por detrás de los favoritos. El catalán llegó con el piloto de la reserva encendido y tras las indicaciones de su jefe de filas exprimió sus últimas fuerzas cuando la pendiente más se agarraba. Danielson se acordó entonces de las fuerzas malgastadas en kilómetros anteriores.

Purito duró 100 metros, aunque fueron suficientes para dejar maduro al estadounidense. Fue entonces cuando Valverde entró en acción y tensó un poco más la cuerda. Danielson cedió. El campeón español tenía la carrera donde la quería, ya que seguía viendo a Tondo, su principal amenaza en la general, y sólo le faltaba rematar al líder.

El ataque final

Sabedor de la dureza de la subida, Valverde no lo dio todo hasta los últimos 500 metros, en los que quitó un diente y se agarró con fuerza a sus manetas para echar el resto. Superó a Soler, al que la subida se le hizo larga, y llegó a la línea de meta poco después que Ezequiel Mosquera y Xavier Tondo.

Atrás quedaban los avatares de una etapa en la que en su primera parte hubo la típica fuga en la que entró el burgalés Diego Gallego. Pero cuando llegaron los últimos 55 kilómetros fueron los gallos los que saltaron a la palestra. Caisse d’Epargne hizo lo que tenía que hacer y dejó a su líder junto a Purito, una compañía inmejorable a las faldas de Las Lagunas.

Soler encendió la mecha tras el primer amago de Danielson (a unos 6 de meta), Mosquera vio que la salida del colombiano no iba en broma y se fue tras él. Los dos luchaban por la etapa, mientras que detrás la responsabilidad era para el líder. Tondo probó a falta de poco más de dos kilómetros, Danielson se puso nervioso, pero Valverde seguía encerrado en sus cuentas. Mientras tanto Mosquera jugaba al gato y el ratón con un impetuoso Soler, al que dejaba en la pancarta del último kilómetro.

La victoria de etapa estaba decidida en favor del gallego y la general se clarificó poco después. «Sabía que aún me quedaba un cambio de ritmo en los últimos metros», aseguró en la meta Valverde. Dicho y hecho.El murciano se exigió el máximo y Danielson ya no lo vio hasta el podium.