Obligado a recuperar el paso (otra vez)

DIEGO ALMENDRES / Burgos

Si el juego del baloncesto se limitara a un simple análisis de sensaciones, Autocid podría estar tranquilo. Cuenta con una gran plantilla, un gran entrenador y un esplendoroso futuro deportivo.

Sin embargo, estas premisas no siempre se traducen en victorias, vitaminas necesarias en  un conjunto burgalés que debe enlazar cuanto antes una serie de resultados positivos para no perder comba con respecto al grupo de cabeza en la clasificación de la Adecco LEB Oro.

Al equipo de Casadevall sólo le falta rematar para traducir el aprobado alto acumulado en este primer tercio de Liga en notable. O, incluso, en sobresaliente. Un matiz tan sencillo de plantear y tan complicado de aplicar en la cancha.

Más en una competición tan dura e igualada como la que disputa el cuadro azulón. Ya lo advirtió el técnico cuando los locales disfrutaban de su racha de cinco triunfos consecutivos inmáculos. «Igual que sumas cinco a favor, pueden venir cinco en contra», explicó entonces el técnico catalán. El tiempo, desgraciadamente para Autocid, le ha dado la razón. Los de El Plantío acumulan cuatro tropiezos en sus últimos cinco envites disputados y necesitan recuperar el paso para no perder la senda adecuada en su andadura liguera.

Y por ello vuelven a emerger las dos palabras clave: LEB Oro. Si Autocid soñaba con un partido asequible para remontar el vuelo, el calendario no le ha concedido su deseo. En realidad, en esta división, regalos, los justos.

Si los de Casadevall buscarán esta noche una victoria balsámica, qué decir de su rival, construido con el mismo objetivo que los locales, ser alternativa a los grandes clubes en su lucha por el asenso, y abocado a remontar desde vagones traseros si no quiere ver cómo el proyecto ideado acaba tirado por la borda a las primeras de cambio.

Pronto es para hablar de partidos dramáticos. Entre otras cosas, porque la temporada acaba de saludar la llegada del mes de diciembre y hasta abril la competición aún debe dar mil y una vueltas antes de anunciar su orden clasificatorio definitivo.

Sin embargo, la Navidad trae consigo un sprint final de primera vuelta en la que habrá codazos por no perder la posición adecuada. En esa lucha está Autocid, que recibe a Cáceres mientras en el horizonte asoman duelos importantes a disputar ante Clínicas Rincón, Menorca, La Laguna, León y Mallorca. Seis jornadas en 30 días que, a buen seguro, dejarán a algunos de los nombres fuertes muy tocados de cara al inicio de la segunda rueda.

Paso a paso. De momento, el equipo castellano se centra en su más inmediato compromiso: Cáceres. Obligado a recuperar el paso (otra vez), a experimentar la sensación de que, a pesar de los resultados cosechados, todo marcha bien. El equipo de Casadevall quiere mantener el rumbo ante un conjunto cuyos números clasificatorios no son, precisamente, de fiar. El rival de turno es un grande dormido y Autocid no quiere despertarlo, no quiere cometer el mismo error que en el partido ante el otrora colista Tenerife Rural.

Difícil misión la encomendada. Máxime teniendo en cuenta que la nave castellana deberá buscar la victoria a pesar de la ausencia de Aloysius Anagonye. Avatares propios de la temporada. Nada nuevo en la intensa y larga lucha del día a día en la competición, pero la ausencia del pívot obligará al técnico a buscar soluciones. Una lesión inoportuna que llega en vísperas de un partido importante ante un Cáceres que se presenta con Naymick, último MVP de la jornada, como estandarte en el juego interior.

A pesar de los pesares, Autocid mira al frente. No le queda otra. Fijar la vista atrás no le vale para nada. Sólo para lamentarse de las ocasiones perdidas. La victoria será el mejor bálsamo para un conjunto burgalés herido, pero sabedor de que, si consigue vencer en la noche de hoy, volverá a agarrarse con fuerza al vagón de los elegidos.