Nunca es tarde si el reto es bueno

Burgos

El deporte no entiende de edades. Es una de las formas de vida más democráticas, en la que todas las condiciones del ser humano tienen cabida. Sólo importan valores como el espíritu de superación. Más alto, más rápido, más fuerte.

La burgalesa Marian Maté es fiel reflejo de esa filosofía. Amante del deporte, disfruta con la práctica de especialidades variopintas como el baloncesto, la natación o el pádel. Sin embargo, es en el atletismo donde ha encontrado un mayor reconocimiento. Y eso que se volcó en las carreras en plena madurez.

Campeona de España de los 10.000 metros y plata en la distancia de 5.000, Marian Maté se ha ganado un hueco en la elite de su categoría (W-45), a pesar de acumular únicamente tres años de experiencia al máximo nivel. «Me gusta el atletismo y lo que hago», resume la representante del Anta Banderas Florentino Díaz Reig, su club de adopción, aunque se siente una Tragaleguas «de pura cepa».

Es en este último club donde comenzó a «engancharse» al atletismo. Y con la ayuda de algunos experimentados deportistas, la evolución experimentada la ha llevado a conseguir los mayores logros del panorama nacional. «Gracias a ellos he progresado mucho. Si no sabes ciertos aspectos del atletismo, ellos te enfocan para que trabajes de la manera más adecuada», explica. «Empecé de cero, cuando sólo puedes dar tres pasos antes de agotarte. Se trata de insistir, insistir... ahora ya puedo competir dignamente», indica con humildad toda una campeona.

Como buena Tragaleguas, Maté se ha especializado en el medio fondo. 2009 ha sido el año de su confirmación. El 3 de julio conseguía en Vitoria la medalla de plata en la prueba de los 5.000 metros en los XV Campeonatos de España de Veteranos con un tiempo de 22:25.25, éxito completado con el oro logrado en Huesca el 3 de octubre en un Campeonato que coronó a la del Anta Banderas con un registro final de 44:17.66.

A nadie le amarga un dulce y la burgalesa acepta de buen grado «la recompensa» encontrada a su esfuerzo y dedicación. «Mi objetivo es disfrutar, pero está claro que es gratificante conseguir buenos resultados. Eso de las medallas está muy bien, pero lo que realmente me gusta es correr», afirma.

Cuestión de prioridades y de mentalidades. «Voy pasito a pasito, porque no es lo mismo competir y entrenar con 20 años que con 50», comenta. Y es que la verdadera satisfacción llega con el  trabajo diario y la posibilidad de compartir entrenamientos y pruebas junto a la gran familia del atletismo burgalés. Nieve, llueva o haga sol. Incluso con varios grados bajo cero, como ocurre en los últimos días. «No falla», asevera, sabedora de que el sacrificio obligado sea más difícil de asumir para los jóvenes. «A mi me gusta salir a correr y estoy dispuesta a hacerlo siempre. A pesar de las inclemencias meteorológicas, cada día puedes ver a muchos atletas entrenando por varios rincones de la ciudad. Incluso, hay deportistas de Burgos presentes en la media maratón de Vitoria, desafiando las predicciones que anunciaban 14 grados bajo cero», valora.

No en vano, el atletismo burgalés goza de muy buena salud, desde las categorías menores hasta los veteranos, pasando por los senior. «Tenemos un buen nivel. Yo he tenido la posibilidad de progresar muy rápido, pero es cierto que no hay tantas mujeres como hombres en veteranos», apunta.

El medio fondo le ha dado sus mayores satisfacciones desde su incursión en el atletismo, pero Maté quiere experimentar nuevas sensaciones. 2010 será un año cargado de emociones para la del Anta Banderas. Apuesta por participar con su equipo en el Nacional de Media Maratón a disputar en Málaga el próximo mes de abril, sin descuidar sus opciones en el Campeonato de España de los 10.000 metros en ruta. Allí intentará repetir los buenos resultados firmados en pista. Así, «hasta que el cuerpo aguante».