Fútbol / Segunda División
Tres puntos de oro en un mal partido
Un triunfo que permite al Burgos colocarse con 5 puntos sobre el Eldense y soñar con la permanencia

La plantilla celebra sobre el césped el gol de la victoria en el campo de A Malata.
El Burgos CF consiguió una victoria vital en A Malata gracias a un gol de penalti de David González en un encuentro feo y plagado de despropósitos. Los de Ramis, que se adelantaron en el descuento de la primera mitad, sufrieron en la segunda el acoso de un Racing de Ferrol que se había mostrado más ordenado y menos errático en la primera parte, pero que, aunque encerró al rival en su área, apenas consiguió generar ocasiones claras en la segunda, pese a las facilidades que le dio el Burgos en defensa.
Un triunfo que, pese a las malas sensaciones, permite al Burgos colocarse con cinco puntos sobre el Eldense y seguir soñando con la permanencia.
Saltaba el Burgos al campo de A Malata con un once atípico, sin Sancris ni Curro, y con una equipación más atípica aún, con camiseta y medias celestes y pantalón negro. También lo hacían los de Ramis con muchos nervios y dudas, lo que provocó que en el minuto 3 llegase la primera ocasión clara del encuentro en un error en el despeje de Grego Sierra que a punto estuvo de convertir Raúl Blanco.
Salvaba Cantero el gol in extremis. Pero lo cierto era que el Burgos seguía cometiendo errores en la entrega y el despeje ante un Racing de Ferrol que había salido más tranquilo y con algo más de ideas que su rival, aunque tampoco conseguía generar demasiado.
Las cosas parecía que se torcían un poco más para los burgaleses cuando, en el minuto 15, Elady tenía que abandonar el terreno de juego, lesionado. Salía en su lugar David González, un cambio que no notó en exceso el equipo, que seguía sin control del balón, sin profundidad en sus acciones y con muchas imprecisiones.

Aún así, llegaba en el minuto 19 la primera ocasión para los burgaleses en un balón muerto en la frontal del área al que llegaba Marcelo, que buscaba Edu Espiau, pero conseguía salvar la situación la defensa del Racing. Un Racing que tampoco jugaba a nada en un choque que parecía un corre calles pero en el que, al menos, los locales conseguían mantener el orden en defensa y cada vez ganaba más metros, sobre todo por la banda de Heber Pena. Y tuvo una nueva ocasión el equipo gallego en el minuto 27, en un balón por banda izquierda al que no llega por muy poco Jauregui ante la salida de Cantero.
Por suerte para el Burgos, el Racing de Ferrol que parecía tener más calma, apenas salió en busca de la portería contraria en el último cuarto de hora, aunque tampoco sufrió en defensa el equipo gallego ante un Burgos que seguía jugando sin ningún criterio, intentando llegar hasta la meta contraria, aunque con más corazón que cabeza.
Sin embargo, en una de esas jugadas in demasiado peligro de los burgaleses, ya en el descuento de la primera mitad, el balón de Edu Espiau le pegaba en el brazo a David castro, que corría hacía atrás, y el colegiado, tras consultar el VAR, decretaba penalti. Repelía el lanzamiento de Dani Ojeda, pero Álvaro Sanz entraba antes de tiempo en el círculo y el colegiado mandaba repetir el lanzamiento. esta vez lo ejecutaba David González, que convertía el 0-1.
Segunda mitad
Movía el banquillo Ramis en el descanso, dando entrada a Curro Sánchez y Sancris en el lugar de Íñigo Córdoba y Dani Ojeda. No mejoraban las prestaciones de los burgaleses pese a los cambios, aunque seguían intentándolo los visitantes en un ir y venir sin demasiado sentido, con imprecisiones de uno y otro equipo, que protagonizaban algún que otro intento por mover el marcador, como un remate a la media vuelta de Edu Espiau que detenía Yoel en el 56 o un disparo en la frontal del área de Raúl Blanco que obligaba a intervenir a Cantero en el 64.
Movía el banquillo el técnico local, buscando más pólvora con la entrada de Brais Martínez y Naim García. Y ganó enteros el juego del Racing de Ferrol, que empezaba a construir jugadas de peligro ante un Burgos que continuaba en lo mismo, sin generar nada y cometiendo muchos errores.
Encerraban los gallegos al equipo cidiano en su área, metiendo balón tras balón entre las líneas de un Burgos que conseguía salvar los muebles, pero que era incapaz de aprovechar los espacios que dejaban ahora los gallegos. Insistían, mientras, los locales, que tuvieron su mejor ocasión en el minuto 82 en una concatenación de errores de los burgaleses en la que Cantero acabó evitando el gol ante el remate final de Álvaro Giménez.
Defendía el Burgos con todo ya en la recta final del encuentro ante un rival que tampoco conseguía calmar los nervios ahora y no conseguía generar ocasiones claras. Lo intentaban sobre todo los gallegos a través de Heber Pena, que no conseguía conectar con sus compañeros.