CUMBRE DE HAMBURGO
La reacción de Merkel ante Putin que no ha tardado en hacerse viral
En un encuentro entre los dos líderes, la cancillera ha puesto los ojos en blanco al presidente ruso
La reacción de Merkel ante Putin en la cumbre del G-20 en Hamburgo-
La 12ª cumbre del G-20 en Hamburgo ha sido este sábado escenario de una divertida anécdota protagonizada porAngela Merkel y Vladimir Putin que rápidamente se ha extendido por las redes.
En un encuentro entre los dos líderes mundiales, el presidente ruso respondía a una pregunta de Merkel gesticulando con énfasis, a lo que ella reaccionaba poniendo los ojos en blanco. Se desconoce el tema de la conversación, pero la mirada de la cancillera alemana ha hablado por sí sola y ha dejado bien claro que no le interesaba en absoluto la entusiasta explicación de Putin.
Mansplaining, G20 style. Watch Angela Merkel’s eye-roll. pic.twitter.com/PXEI0WxyYH
— SimonNRicketts (@SimonNRicketts)
El omnipresente internet no ha tardado en hacerse eco del hecho y rápidamente han emergido una gran cantidad de vídeos y de 'memes' donde los internautas intentan adivinar de qué hablaban los dos jefes mundiales.
Putin is explaining how he gets his chest so shiny by rubbing baby oil on it before he goes outdoors to show it off. pic.twitter.com/LWsVYGY0mp
— Obi-Wan Kenobi (@SirBenKenobi)
Sign language at #G20.
A good place to hide your spare key? High jump? Vertical take-off?
What are #Merkel and #Putin discussing? pic.twitter.com/fW1JXhrMtJ
— DW | Politics (@dw_politics)
Merkel: "The thing is for Germans this really matters"
Putin: "All Europeans Matter, Angela"
Merkel: *eyeroll*
— Oliver Willis (@owillis)
No es la primera vez que saltan chispas en las redes tras un encuentro entre Putin y Merkel. En el 2007 el presidente ruso recibió a la cancillera en su residencia de verano de Sochi acompañado de un enorme perro negro, aun sabiendo que se trataba de un animal al que ella teme desde que lo atacó cuando era joven.
AFP / AXEL SCHMIDT / Putin acaricia a su perro Kuni, delante de Angela Merkel, en la residencia de verano del presidente ruso, en Sochi, el 21 de enero del 2007.