Sánchez insiste en que no votar al PSOE es apoyar al PP

Pedro Sánchez ha pasado de señalar que está dispuesto a pactar con todos salvo con el PP, algo que el PSOE hizo con buenos resultados tras las elecciones autonómicas y municipales de mayo, a denunciar una presunta “pinza” de todos contra él. Acosado por las encuestas, el candidato socialista a la Moncloa intenta capitalizar el voto del cambio, insistiendo en que solo su partido puede conseguir el desalojo del actual presidente, Mariano Rajoy. Este domingo, en Valencia, Sánchez ha argumentado que toda papeleta que no vaya a parar al PSOE supone un apoyo, explícito o implícito, al PP.Ante cerca de 9.000 personas según la organización (uno de los mítines socialistas más concurridos en esta campaña), el aspirante ha recordado los abundantes ataques que ha recibido en los últimos tiempos de los populares, de Ciudadanos, que amenaza a su electorado de centro, y de Podemos, que aspira a quedarse con los antiguos votantes del PSOE situados más a la izquierda. “Este frente antipsoe de Rajoy, [Pablo] Iglesias y [Albert] Rivera lo agradezco de corazón. A todo aquel que quiere el cambio que vote al PSOE, y quien vote otra opción que sepa que está contribuyendo a que Rajoy siga”, ha insistido.“La estrategia de todos contra el PSOE nos favorece absolutamente”, sostiene uno de los máximos responsables de la campaña socialista, que considera que las críticas están provocando que los militantes y simpatizantes, hasta ahora apáticos, se activen en el último tramode estas elecciones generales. “La historia demuestra que en la recta final el PSOE siempre se crece”, insiste.

LA IMPORTANCIA DE VALENCIA

Una parte importante de los resultados del próximo domingo dependerá de la Comunidad Valenciana, una de las autonomías más pobladas, donde el PP suele ganar con amplitud y donde los socialistas gobiernan desde el pasado mayo gracias a los pactos. Aquí se siente con más fuerza que en otros territorios el avance de Ciudadanos y de Podemos, que se presenta conCompromís, el partido que más ha capitalizado el rechazo a losescándalos de conservadores.Los socialistas buscan que Rajoy rinda cuentas por la corrupciónen su partido, un asunto que había quedado en un segundo plano pero que ahora ha vuelto a resurgir, de la mano de dos miembros del PP, el diputado Pedro Gómez de la Serna y el embajador de España en la India, Gustavo de Arístegui, quienes presuntamente cobraron comisiones millonarias a cambio de conseguir contratos para diferentes empresas en África y Latinoamérica. “En lo único que no ha recortado el PP es en corrupción. Ahora hay dos diputados que intercedían por empresas en terceros países a cambio decomisiones multimullinonarias. Y Rajoy dice que le parece normal. Tiene tal excedente de corrupción el PP que ahora lo exporta. Estos patriotas al final confunden patria con patrimonio, y se lo llevan a Suiza y Andorra”, ha asegurado el líder del PSOE en el pabellón de La Fonteta.

EL CARA A CARAPara desterrar el fantasma del 'sorpasso' de Rivera, e incluso de Iglesias, Sánchez cuenta con un arma de la que carecen los aspirantes de los dos nuevos partidos: su debate del próximo lunes con Rajoy. El entorno del líder socialista espera que el presidente busque el cuerpo a cuerpo y la tensión. “Rajoy buscará un debate bronco. Jugará a que no pueda rodar el balón, como ocurre cuando el terreno de juego está embarrado”, anticipa un colaborador de Sánchez.“Muchos me decís: ‘Dale caña a Rajoy en el debate’. Yo solo tengo un temor: que no aparezca. Porque a diferencia de él, yo ya hedebatido”, ha señalado Sánchez entre aplausos. Antes que él, el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, ha agradecido al secretario general su compromiso para mejorar la financiaciónde esta autonomía y ha reivindicado, en un momento de grandes incertidumbres en el partido, el “orgullo” de las siglas del PSOE. También lo ha hecho Sánchez.