NEGOCIACIONES TRAS EL 2-D
Casado quiere un pacto con Cs en Andalucía y el apoyo externo de Vox
Aspira a cerrar la Mesa y la investidura con Rivera tras el autodescarte de los ultras El presidente del PP ve por ahora a Abascal 'más Trump que Le Pen'
Pablo Casado niega de manera rotunda que en Andalucía vaya a haber una "alianza con la ultraderecha". Su plan es que en esa comunidad haya "un Gobierno a dos", con miembros de su partido (26 escaños) y Ciudadanos (21), y con Juanma Moreno (PP) de presidente. Para lograrlo necesitará primero que Albert Rivera ceje en su empeño de que Juan Marín sea el jefe del Ejecutivo (algo que Casado espera conseguir cediendo a Cs la presidencia de la Mesa del Parlamento autonómico) y que Vox (12 diputados) respalde a Moreno en la votación de investidura. El líder de los populares aspira a alcanzar un "acuerdo global" con Ciudadanos para pactar la Mesa y el Ejecutivo y que Vox apoye desde fuera, ahora que ese partido ha dejado claro que no quiere "cargas ni cargos". En una conversación informal con periodistas, Casado comentó que no le gusta la expresión "alianza de derechas" y tampoco le parece positivo a medio y largo plazo que se insista en que la formación de Santiago Abascal es "la ultraderecha". "Vox acabará siendo lo que hagamos el resto. Y, en estos momentos, me parece que es más [Donald] Trump que [Marine] Le Pen. Está por conseguir 'más España' que por ir en contra de Europa", argumentó este jueves el presidente del PP en el acto solemne para celebrar los 40 años de la Constitución. Ese acuerdo "global" y previo con Ciudadanos es necesario, subrayó el líder popular, porque en Andalucía es el presidente de la Mesa del Parlamento quien propone el candidato a la investidura. Fuentes del partido conservador admiten que en el órgano de dirección de la Cámara autonómica deberán dejar un sitio para Vox (además de otro como mínimo para el PSOE, que obtuvo 33 escaños). Según contó Casado, no ha vuelto a tener un contacto directo con el líder de Vox desde la noche electoral, cuando lo telefoneó por cortesía y apuntó que no sabe sabe si querrán entrar en la Mesa o no. Los primeros contactos entre PP y Ciudadanos llegarán la semana próxima, con una reunión entre los dos números dos, Teodoro García Egea y José Manuel Villegas, respectivamente. Por lo pronto, y a falta de si cierran un acuerdo de legislatura o solo de investidura, los populares han elaborado un documento con 25 puntos que comparten ambas formaciones e incluso Vox, y que se centran en la reducción de impuestos, el adelgazamiento de la estructura de la administración y la realización de una auditoría a la Junta. ENTENDIMIENTO CON RIVERA Y MONCLOA A LA VISTALa derecha "troceada", como la bautizó José María Aznar hace dos meses, puede repetirse en las elecciones municipales y autonómicas de mayo y también en las generales, todavía sin fecha, por lo que Casado está barruntando ya qué nueva relación debe establecer con Ciudadanos para sumar mayorías y "recuperar" algunas comunidades y ayuntamientos perdidos en 2015. Casado volvió a insistir este jueves en que Albert Rivera debería volcarse en el centro-izquierda y en seguir ahondando en el "boquete" al PSOE y dejarle el espacio de la derecha al PP. En este sentido, él está dispuesto a ser "generoso" y comprometerse a "optimizar esfuerzos" en algunas comunidades en las que Ciudadanos es más fuerte, como Catalunya, y espera que Rivera haga lo propio en otras, como Castilla-La Mancha, citó como ejemplos. "Así podríamos gobernar los dos con mayoría absoluta en un año o seis meses", dijo Casado, ante la posibilidad de que las generales se celebren en 2019. La prioridad del máximo dirigente del PP ahora es aprovechar el impulso de las andaluzas para proclamar a los candidatos pendientes para los comicios de mayo. Aseguró que tiene claro los "perfiles" de los políticos que quiere en los carteles de Madrid y Valencia, pero añadió que todavía no ha decidido los nombres. Todos, esos y el resto, estarán proclamados antes del 20 de enero, cuando el PP celebrará la convención nacional.