De sentido común
TRES PADRES de familia con camiseta verde, con un lema de sobra conocido a favor de la Educación Pública, acaban identificados por la Policía Nacional después de alzar la voz, al finalizar un acto académico, para pedir una rebaja en los precios de las matrículas. Esto ocurrió este viernes a la puerta del Hospital del Rey cuando los ecos del himno universitario todavía se dejaban escuchar en el Aula Magna.
Al menos dos de los tres acabaron dando sus datos a los agentes, pero luego el sentido común llegó a imponerse después de minutos de tenso debate entre unos y otros. Las órdenes de los responsables policiales, que por cierto presenciaron el acto académico en su totalidad, cambiaron y les dejaron ir.
No lanzaron petardos, ni descalificaron a nadie, ni pusieron mensajes con grafiti, ni llevaban material para incendiar contenedores. Solo una pancarta y sus camisetas verdes, esas que lucen en cada manifestación para pedir que cesen los recortes en Educación. Además, entraron en el Aula Magna sin muchos impedimentos, eso sí prometiendo que no harían ruido. Sin embargo, al final no pudieron resistirse y metieron su cuña, pero eran tres e incluso muchos en el interior les respaldaron con un tímido aplauso. Al fin y al cabo, el acto era en una Universidad pública que demanda más dinero público para hacer bien su trabajo, formar a jóvenes y hacer una sociedad más culta.
Sus palabras no estaban previstas en el orden del día de la ceremonia, pero fueron solo palabras. A la salida les esperaban tres agentes para tres civiles. ¿Desproporcionado? ¿Exceso de celo? Juzguen ustedes. En estos casos, hay que hacer un llamamiento al sentido común.
Sus camisetas verdes siguen siendo necesarias hoy, apenas cinco días después de conocerse los presupuestos generales del Estado, donde se observa que va más cuantía a Defensa que a Educación, según aseguran estos padres de familia que siguen indignados con los poderes públicos. Tampoco hay visos en un horizonte cercano de que las tasas universitarias puedan rebajarse, ni de que la política de becas estatales vaya a restablecerse a los años anteriores al ministro Wert. Seguimos en crisis y con unas prioridades que no tienen sentido común.