El Correo de Burgos

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LA Junta de Castilla y León ha aprobado el Anteproyecto de Ley de Medidas Fiscales y Administrativas para 2015, que incluye una bajada de impuestos. De esta forma, el tipo de gravamen de IRPF para rentas inferiores a 12.450 euros se reduce desde el 12 % al 10 %, lo que sitúa a nuestra Comunidad con el tipo más bajo de toda España, e igual al aprobado por el Gobierno de la Nación.

De esta rebaja se benefician especialmente los ciudadanos con menor nivel de ingresos, pero también, aunque en menor medida, todos los contribuyentes, por cuanto todos pasan por el primer tramo del tributo. Se mantienen además todas las deducciones de ejercicios anteriores. Sin duda, tiene mucho más mérito bajar el tipo de gravamen de IRPF en una Comunidad, como Castilla y León, que nunca lo subió anteriormente, que hacerlo en aquellas otras que aplicaron aumentos en el pasado.

Castilla y León superó los peores años de la crisis sin subir el Impuesto y ahora, que dejamos atrás la recesión, tendremos el menor tipo de gravamen de toda España. Esta rebaja se une a la reducción a la mitad del Impuesto de Trasmisiones por las adquisiciones vinculadas a actividades productivas y la rebaja hasta la tercera parte del tramo autonómico del Impuesto de Hidrocarburos, lo que nos sitúa como la Comunidad con menor gravamen de toda España de entre aquellas que lo aplican.

Todo ello contribuirá a impulsar la recuperación y la generación de puestos de trabajo en Castilla y León, una vez que se va confirmando que la economía regional está creciendo en 2014 casi el doble de lo previsto inicialmente. Precisamente, estos días hemos conocido que el paro siguió bajando en septiembre en nuestra Comunidad, lo que determina diez meses de reducción en los últimos doce. Queda mucho por hacer, pero está claro que este es el camino para la recuperación.

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