Inventario
HARTOS DE TENER que pagar por los errores de unos y otros; no se entiende. ¿Cuál es el motivo de la tardanza de la actualización del inventario de bienes municipal? Porque ahí radica el origen de muchos de nuestros problemas. Y pongo ejemplos. La ocupación de una parcela que pertenece a la constructora Proincove y que el Ayuntamiento utilizó en el año 2005 para hacer un sendero en la ribera, nos ha costado ya un millón de euros (de los cuatro que debemos abonar), pero podrían ser siete. Primera broma.
El desfase afecta del mismo modo al centro de acogida de animales, que el Ayuntamiento construyó gracias a los Fondos del Plan E en el año 2010, y que nunca se ha puesto en funcionamiento porque al parecer hay un problema con la titularidad de la parcela. Sí, lo han adivinado, tampoco es del Ayuntamiento; esta vez es del Sepes. Y mientras la situación se resuelve, los perros abandonados viven con la continua amenaza del sacrificio ya que, la finca particular con la que el Ayuntamiento tiene un convenio, solo tiene seis plazas, 24 menos que el centro municipal.
¿El matadero? Más lo mismo. El Ayuntamiento lo edificó en el año 1973 sin saber que el terreno no pertenecía al Consistorio sino al Sepes. La regularización nos cuesta ahora 428.000 euros que se incluyen dentro de un convenio valorado en 1.500.000 euros. Y es que, el acuerdo afecta a otras cinco parcelas entre las que se encuentran también la parte trasera del instituto El Empecinado, los huertos de ocio y las instalaciones del Montecillo.
El último Pleno acordó abonar el primer pago, convencidos de que es mejor afrontar ahora un pago fraccionado que arriesgarse a un procedimiento judicial que a la larga pudiera resultar más costoso. Y puede que tengan razón; lo que no se entiende, – y así lo reclamaron Izquierda Unida y Unión Progreso y Democracia-, es que el inventario siga sin ser una prioridad para el equipo de Gobierno.