Más cláusulas que ambición
EL BURGOS CF sigue al borde del abismo pese a haber sumado cuatro puntos en los dos últimos encuentros. Los goles de Cristian evitaron una reacción en cadena que probablemente hubiera acabado con Fede Castaños destituido o cogiendo la puerta por voluntad propia. Si eso hubiera ocurrido Juan Carlos Barriocanal tenía las espaldas cubiertas. Pese a que en verano el club insiste en que quiere dar un paso adelante en lo deportivo, en los despachos se piensa en otras cosas. Si el equipo está en zona de descenso, el despido de Castaños es gratuito. Lo mismo hubiera ocurrido con Ramón María Calderé. El desastre deportivo puede llegar, pero de esta forma se evita el aumento del gasto económico. Las cuentas han sido en varias ocasiones el clavo ardiendo al que se ha agarrado Barriocanal cuando han venido mal dadas en el terreno futbolístico. Este tipo de medidas le siguen dando coartada en cada una de las Asambleas Ordinarias en las que el máximo mandatario siempre ha presentado superávit en las cuentas. Este tipo de cláusulas también se dan entre los jugadores y algunos tienen en sus contratos un anexo en el que el futbolista no percibirá el último mes de sueldo si el equipo desciende. Este mismo verano más de un jugador puso cara de póquer cuando escuchó esta pretensión por parte del club. El problema es que el Burgos CF sigue pensando en pequeño y la ambición es algo que no entra en su diccionario. Insisto en que en estos momentos el techo de la entidad es pasar una temporada tranquila en Segunda B, pero por unas cosas u otras no se consigue. Cuando la obsesión por lo económico está tan arraigada, el resto de los aspectos quedan en un segundo plano y nadie se acuerda, o no se quiere acordar, de que el fútbol se alimenta de ilusión. La historia se repite y la afición comienza a estar cansada de proyectos realistas, de ver que el equipo no avanza en lo deportivo y de comprobar que el pozo de la Tercera División sigue estando demasiado cerca. Esta es la realidad de un Burgos CF que sigue sin encontrar su sitio y que con todo lo anterior va perdiendo prestigio en el mundo del fútbol.