El Correo de Burgos

Creado:

Actualizado:

ME ACERCO a este espacio por última vez en este año que va perdiendo fuelle mientras le empuja del sillón el jovencito que está por nacer. Y en estos últimos estertores de vida de 2014 toca hacer balance y enumerar deseos. Un balance en el ámbito económico que para el común de los mortales es harto negativo, pese a los brotes verdes que ven expertos y políticos, éstos últimos en clara etapa preelectoral.

Negativo lo es también por los recortes y falta de recursos que se ha demostrado a lo largo de este año para luchar contra lacras como la violencia de género. 51 mujeres han sido asesinadas a manos de esas personas que aseguran amarlas. Y aún no ha finalizado este maldito año. Otros delitos y escándalos como la pederastia en ámbitos sagrados y no tan sagrados han teñido también de lágrimas y negatividad este año que termina.

Pésimo también a la hora de hablar de dinero y corrupción, otro delito más; otro escándalo más. Unos polítticos que enarbolan la bandera de la honestidad, del servicio al pueblo y lo que han demostrado es que el único servicio que se hacían era a ellos mismos y a sus bolsillos. Y mientras la población que les eligió sufre las miserias de una crisis que no ha provocado, los billetes se desparraman entre las cajas de una cuenta oculta en países fiscales. Ellos, ya de por sí con el bolso repleto, se ríen de las miserias de sus ciudadanos abofeteándoles con su latrocinio de guante blanco.

Un balance que hace llorar al que tenga un corazón y un alma. Al que los pasos que le guíen en su vida sea el trabajo, el pundonor, la solidaridad, el sacrificio, la honestidad y la valentía. Adjetivos y valores de los que carecen todos estos chorizos de medio pelo que han pecado de soberbia y de creerse que pueden estar por encima del bien y del mal, mientras que fustigan con el látigo de leyes injustas, privatizaciones encubiertas y falta de recursos para la sociedad que les elige.

Y por este balance cuando el año da sus últimos estertores de vida, debo enumerar también mis deseos para 2015. Ansío que los políticos se quiten su careta de honestidad y soberbia de casta y miren por una vez a sus conciudadanos, a los que dicen servir. No son todos los que se dirigen en su labor política así y salvo de la quema a todos ellos, por ser justa y no querer generalizar.

Deseo que a los corruptos se les caigan las manos para no poder firmar nunca más documentos que les haga millonarios.Y que les entre un virus incurable de honestidad que les empuje a devolver lo robado. Deseo que a los pederastas les entre el mal de la ‘picha’, que se les caiga a trocitos y no la puedan recomponer. Y a los maltratadores que les dé un mal en la cabeza que les impulse a pegarse el tiro ellos antes de tocar a su mujer. Quiero ser comedida en este final de año y guardarme las palabras que rondan en mi cabeza. Pero imagínense lo que les deseo a todas estas castas.

Y como son sólo algunos, pero hacen mucho ruido, al resto, a la gente de bien que somos mayoría, les deseo felicidad, amor y que la suerte les sonría por fin. Y no sólo por la lotería. Ese día, sólo tendremos salud.

tracking