Juntos pero no revueltos
LA SEMANA Santa en Burgos no es un camino de rosas, ni siquiera este año que podemos decir que ha hecho buen tiempo.
Si osamos quejarnos del tiempo, que parece un tema de conversación muy socorrido, parece que siempre hay alguien que se acuerda de un año en el que el tiempo fue más inclemente. La verdad es que durante las procesiones, al atardecer se levantaba ese famoso airecito del norte que te deja tieso. Pero siempre hay alguien al que le parece poco.
Cosas del cambio climático, suelen afirmar. Lo cierto es que con buen o mal tiempo la Semana Santa en Burgos tiene un buen número de seguidores, para empezar por las cofradías.
En esta ciudad, como descubrí mientras me ocupaba de las contraportadas dedicadas al mundo asociativo cultural, hay muchas ganas de estar juntos, de compartir pasiones y de llevar adelante cientos, miles de proyectos. Hay asociaciones para todos los gustos y para todos los credos.
En esta Semana Santa hemos vuelto a ver a cientos de cofrades de una veintena de cofradías que iban detrás de su Paso, en Procesiones, Rosarios y Vía Crucis. Pero también participaban y de buen talante en las procesiones de otras cofradías.
Esta unión desinteresada es la que hace que la Semana Santa Burgalesa sea un éxito y que atraiga cada vez a más personas, sean turistas, fieles o simplemente curiosos.
De modo muy parecido hay un buen grupo de asociaciones culturales en esta ciudad, que puede parecer tan cerrada y seca, que se unen para compartir momentos. No siempre son asociaciones que persiguen los mismos intereses, a veces no tienen ni los mismos objetivos, pero se intercambian información y se frecuentan para estar juntos.
En Burgos hay asociaciones de artistas, de fotógrafos, de frikis, de astrólogos, de geólogos, de danzas de todo tipo, desde la jota castellana al flamenco.Tenemos casas regionales de muchas provincias extranjeras, pero también de otros países.
Hay grupos que se unen par tocar música o para aprender a hacerlo. Otros se reunión para ayudar a los demás o para recuperar la memoria histórica. Puede que los castellanos tengamos fama de gente seria, seca, un poco distante, pero lo cierto es que quien no hace alguna actividad en compañía es simplemente porque no quiere. Decisión de los más respetable simpre y cuando no vaya acompañada de quejas y lamentos.