El Correo de Burgos
-

-

Creado:

Actualizado:

En:

Don Tancredo era un torero español de finales del XIX que esperaba al toro a la salida de chiqueros, subido sobre un pedestal situado en mitad de la plaza. El mérito consistía en quedarse quieto, pues pensaba que al quedarse inmóvil, el toro creería que la figura era de mármol y no la embestiría, convencido de su dureza.

Emulando a Don Tancredo, el Sr. Mas ávido de continuar adelante con su secesionismo y no moverse un pelo en sus intenciones soberanistas, elevó consulta a ‘famosos’ historiadores del más acendrado arraigo nacionalista, para que buscasen una historia y un pasado para Cataluña, de los que poder hacer uso en un hipotético resultado favorable a sus propósitos independentistas. Dirigidos por el Consejo de la Diplomacia Pública de Cataluña -cuya misión hasta ahora, consistía en vender Cataluña en el mundo-, han perpetrado una flagrante manipulación de la historia de Cataluña y de España.

Sus expertos han dogmatizado con la existencia de los llamados ‘países catalanes’, asegurando que ya existían antes del Rey Fernando el Católico –ahora rebautizado como Fernando II de Cataluña- y a la que pertenecerían buena parte de Aragón, Valencia, Andorra, el Rosellón francés o parte de Cerdeña (Italia). Han pretendido demostrar que el idioma catalán, al igual que el vasco, procede de alguna lengua germánica, o incluso que el castellano proviene del catalán. Han catalanizado reyes de Aragón o de Valencia o han fichado para la causa a personajes como Miguel Servet o Cristóbal Colón, que han pasado a ser naturales de los «países». En la historia más reciente, en la aprobación de la Constitución o del Estatuto de Autonomía, también llegan a conclusiones sorprendentes, por lo que el fin no puede ser menos creíble. Cosas veredes Sancho.

Esta tesis encaja dentro de lo previsible dentro de un proceso de este pelo, pero sus conclusiones se pierden como el humo por debajo de una puerta, por lo que deberán ser los auténticos historiadores, es decir, aquellos que no se encuentren tocados por el velo nacionalista, quienes den carta de credibilidad a tales asertos.

Por su parte, aun conociendo tales despropósitos y el porvenir que les espera, el Sr. Mas se ha puesto de perfil y dejándose llevar por su tancredismo, los ha aceptado y se ha fumado un puro. Ahora esperará que las críticas pasen y la situación se arregle sola o en todo caso, sean otros los que frenen sus ansias soberanistas. El cuadro que se plantea es el del recordado Miguel Ligero en la película Nobleza Baturra, llevando de la mano a su burro por medio de las vías del tren, y ante el pitido del tren, Miguel respondía «pita, pita, que como no te apartes tú».

tracking