Batalla subterránea
Los socios del Burgos CF tendrán por vez primera en la historia del club la oportunidad de decidir quién dirigirá durante los próximos cuatro años los designios del cuadro de la ribera del Arlanzón. Un proceso que concluirá, de forma ineludible, con un cambio significativo de la naturaleza de la entidad, que dejará en breve de pertenecer a los socios para convertirse en una Sociedad Anónima Deportiva (SAD).
Dos candidaturas, con un buen puñado de parecidos razonables, concurren a la carrera electoral para suceder a Juan Carlos Barriocanal. Ambas coinciden en muchos puntos, como el del hacer borrón y cuenta nueva con la mediocre gestión deportiva de los últimos años. Así las cosas, el objetivo a corto plazo será el de conformar un plantel con opciones de luchar por el ascenso a Segunda División.
En la categoría de Plata del fútbol nacional se manejan ya presupuestos millonarios muy atractivos para empresarios e inversores más allá del plano meramente futbolístico. Un aspecto que no debe pasar inadvertido.
No quedan ahí las similitudes de los aspirantes. Las dos candidaturas presentan como cabezas de cartel a socios veteranos de la entidad (Angélica Basurto y José Luis García), que jugarán un papel secundario en el funcionamiento cotidiano del club. Y en los dos casos con el baloncesto como telón de fondo, pues los hombres fuertes de los grupos que aspiran a la presidencia están estrechamente vinculados al primer equipo de basket de la ciudad.
La contienda, hasta el momento, se está jugando más en las trincheras que en el campo de batalla. Es una guerra de desgaste, con la desinformación como caballo de Troya, con los rumores y las redes sociales en el centro de la escena. Con los contrincantes tanteando el terreno como buenos estrategas antes de combatir a pecho descubierto. Tengo ganas, no lo escondo, de ver cómo se desenvuelven los primeros espadas cuando tengan que bajar al barro a defender las posiciones conquistadas. Es ahí donde los socios tendrán la oportunidad de descubrir las virtudes y debilidades de los aspirantes. Y de votar, por tanto, en consecuencia.